Joven murió baleado por defender a su hermano
El Deber/Santa Cruz
Delincuentes segaron la vida de Pedro Rafael Espada Ruiz, de 22 años, la madrugada de ayer afuera de un local de expendio de bebidas alcohólicas, situado en la avenida Paurito del Plan Tres Mil, donde poco antes los autores del delito le habían quitado el teléfono celular al hermano del occiso.Mauricio (16), hermano del fallecido, relató la triste historia en la Policía del Plan. Dijo que su otro hermano, Ayrton (19), entre la 1:00 y 2:00, estaba escuchando música en la rockola del centro nocturno, cuando entraron cinco individuos, entre ellos dos mujeres, que le arrebataron el teléfono celular. El afectado reaccionó para evitar el robo, por lo que los ladrones lo agredieron. Debido a la desventaja numérica, un primo de Ayrton no se animó a intervenir y optó por ir a la casa y avisarle a los hermanos del asaltado.
Pedro Rafael y Mauricio se levantaron de dormir y fueron en auxilio de Ayrton. Se sabe que el hermano mayor redujo a uno de los maleantes, mientras el otro forcejeaba con un segundo. En ese instante uno de los delincuentes abrió fuego e hirió mortalmente a Pedro Rafael, que fue llevado al hospital Virgen Milagrosa, pero fue en vano porque el proyectil entró por el lado izquierdo del tórax, perforó el hígado, el diafragma, el corazón y se alojó en el pulmón derecho, según el forense Óscar Ciro Ortiz.
“Los tipos dispararon hartos balazos. Abrían fuego al que se acercaba. A mí me hicieron huir con tres tiros”, dijo Mauricio, el tercero de cinco hermanos, entre ellos una niña. Todos viven en un domicilio del barrio Juana Azurduy, a cargo de una tía, pues su madre se fue a España a trabajar, mientras que su padre, separado hace tiempo del núcleo familiar, mora en otro lugar de la ciudad, de acuerdo con uno de los hijos.
La delincuencia truncó una vida con futuro promisorio, pues Pedro Rafael cursaba el tercer año de estudio en la facultad de Ingeniería Civil en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, según los suyos, que esperan que la Policía capture a los autores del crimen. La Felcc arrestó a una presunta integrante del grupo, pero no le halló nexos con el hecho. El fiscal Mario Gutiérrez dirige la pesquisa.
Pide ‘acciones reales’ para mermar robos
Según las estadísticas proporcionadas por la Felcc a la Brigada Parlamentaria Cruceña la semana pasada, la unidad atiende 200 denuncias diarias de robo o hurto de teléfonos celulares, una cifra abismalmente grande en comparación con las 40 denuncias mensuales reportadas en la Felcc de La Paz.Un análisis reveló que el robo de celulares es el principal motivo de asaltos en la capital cruceña, debido a que existen facilidades enormes para comercializar en el mercado negro el producto robado. La Superintendencia de Telecomunicaciones (Sittel), en 2007, anunció un instructivo para que las firmas telefónicas registraran la identidad de los usuarios, pero lo dejó a la voluntad de los abonados.Joadel Bravo, coordinador de los fiscales de la Felcc, criticó la ambigüedad de la norma, por lo que la Fiscalía ha convocado para el lunes 21 a Sittel y a las telefónicas para tomar ‘acciones reales’ a fin de evitar desgracias, como la muerte de Pedro R. Espada a raíz del robo de un celular.
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