Revelan que dos jóvenes asesinaron a Simón Apaza

Los procesados: se ordenó su detención preventiva

La Policía y la Fiscalía dieron por esclarecido el crimen del ingeniero Simón Apaza Mamani (55), que el 19 de diciembre fue asesinado por un sobrino suyo y por un amigo de éste para despojarlo de su dinero, según fuentes oficiales.

Los presuntos autores del hecho de sangre fueron identificados como Ever Gregorio Apaza Flores (20) y Osvaldo Rojas Salazar (18), que ayer se sentaron en el banquillo de los acusados del juzgado décimo de Instrucción en lo Penal, donde el magistrado Zenón Rodríguez dispuso la detención preventiva de ambos en la cárcel de Palmasola hasta que el Ministerio Público prepare el juicio.

De acuerdo con el fiscal Óscar Flores, los sindicados planificaron la muerte del hombre movidos por la ambición de obtener la plata que Apaza le mostraba frecuentemente a su sobrino, el cual vivía en el inmueble. Conforme a la autoridad, la noche del viernes 19 el ingeniero se durmió en su sillón luego de mirar la televisión y, acto seguido, Rojas Salazar le golpeó la cabeza con un martillo, pero como todavía quedó vivo, Apaza Flores le dio el golpe de gracia asestándole un mazazo con una ‘mano de tacú’.

Después, en el patio trasero de la casa cavaron una fosa de 1,50 metros de profundidad por 1,20 m de largo y unos 60 centímetros de ancho, en la que enterraron al occiso envuelto en una frazada. Pensaban llevarse varios miles de dólares o euros, pero sólo hallaron billetes antiguos y Bs 200 en moneda corriente. Posteriormente cargaron algunas cosas en el vehículo de la víctima y se marcharon. El lunes pasado, a denuncia anónima, la Policía visitó el lugar y desenterró el cuerpo, según el fiscal Flores.

Tras el macabro hecho, los investigadores determinaron que el principal sospechoso era el sobrino, que de forma sorpresiva se presentó el martes pasado en la Felcc para someterse al proceso. Con los datos que proporcionó capturaron a Rojas al día siguiente en la avenida La Campana del Plan Tres Mil. La tarde de ayer, la Policía también arrestó a una mujer, que es novia de Ever Gregorio Apaza, y busca a otra supuesta cómplice.

Se les cierne una pena de 30 años

Ever Gregorio Apaza Flores y Osvaldo Rojas Salazar, procesados por el asesinato de Simón Apaza Mamani, corren el riesgo de ser condenados a la pena máxima del sistema penal boliviano: 30 años de cárcel. El artículo 252 (asesinato) del Código Penal indica: será sancionado con 30 años de presidio el que matare: 1) a su descendiente, cónyuge o conviviente sabiendo que lo son, 2) por motivos fútiles o bajos, 3) con alevosía o ensañamiento, 4) en virtud de precio, dones o promesas, 5) por medio de sustancias venenosas, 6) para facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados y 7) para vencer la resistencia de la víctima. El fiscal Óscar Flores dijo que ambos adecuaron su conducta a este artículo, aunque Apaza Flores tiene el atenuante de haberse presentado.