Pena de cárcel para un barman tras morir un joven por intoxicación etílica
Un barman de Berlín fue condenado hoy a tres años y cinco meses de cárcel por el fallecimiento de un adolescente de 16 años que, en una competición con él para determinar quién podía beber más, consumió aproximadamente 46 tequilas que le produjeron una intoxicación mortal.
Los hechos se produjeron en febrero de 2007, cuando el barman, de 28 de años, retó al chico a ese duelo.
El joven consumió un tequila tras otro, mientras su rival fingía seguirle el ritmo, aunque en realidad se limitaba a beber agua. El chico entró en coma y murió cuatro semanas después, un caso que causó estupor en toda Alemania.
El barman, que durante el proceso aceptó su culpa moral y lamentó el fallecimiento del adolescente, fue condenando por lesiones personales con desenlace de muerte.
El tribunal señaló que el barman no había tenido reparo en servir bebidas con alto contenido de alcohol, lo que de por sí constituye una falta grave.
Además, el hecho de que el duelo no se diera en igualdad de condiciones, debido a que el acusado se limitó a consumir agua y a que engañó al chico, que no podía estimar las eventuales consecuencias, agrava su culpa. Dos jóvenes que actuaron de “árbitros” en el duelo y sirvieron la bebida también fueron condenados a diez meses de trabajo social.
Los hechos se produjeron en febrero de 2007, cuando el barman, de 28 de años, retó al chico a ese duelo.
El joven consumió un tequila tras otro, mientras su rival fingía seguirle el ritmo, aunque en realidad se limitaba a beber agua. El chico entró en coma y murió cuatro semanas después, un caso que causó estupor en toda Alemania.
El barman, que durante el proceso aceptó su culpa moral y lamentó el fallecimiento del adolescente, fue condenando por lesiones personales con desenlace de muerte.
El tribunal señaló que el barman no había tenido reparo en servir bebidas con alto contenido de alcohol, lo que de por sí constituye una falta grave.
Además, el hecho de que el duelo no se diera en igualdad de condiciones, debido a que el acusado se limitó a consumir agua y a que engañó al chico, que no podía estimar las eventuales consecuencias, agrava su culpa. Dos jóvenes que actuaron de “árbitros” en el duelo y sirvieron la bebida también fueron condenados a diez meses de trabajo social.
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