Condenan a “El Lucifer” a vivir 20 años en la cárcel
“Hoy se cumple un año y cuatro meses que perdí a mi hija, todo por culpa de este rufián que le quitó la vida”. Así dijo Jaime V. G. en el inicio del juicio oral contra “El Lucifer”, alias de Sergio Arze Araníbar (22), el hombre que victimó a tiros a Vanesa V. D (24) y J. P. (31), delito por el cual recibió una condena de 20 años de prisión en el penal de máxima seguridad El Abra.
Su cómplice, Álvaro Mauricio Gordillo (21) fue condenado a dos años de cárcel, pero como la norma estipula que sentencias menores a tres años y por ser primera condena reciben la ‘suspención condicional d la pena’, el acusado recibirá medidas sustitutivas.
En ese instante, 15:30 del jueves último, el atribulado padre rememoró a su hija como “una muchacha ejemplar y buena”, por lo cual “mi corazón está dolido, porque nadie me la va a reponer”.
Por su lado y con los ojos chorreando lágrimas, el padre de J. P., su tocayo, pidió al Tribunal de Sentencia Cuarto “que se haga justicia” con el acusado, porque “aún con su caparazón que lleva puesto, no cubrirá su culpa de haber asesinado a mi hijo”.
El Ministerio Público, representado por la fiscal Lilian Ferrufino, había solicitado 30 años de cárcel. Por su lado la abogada de las víctimas, Cristina Terrazas, pidió 20. En cambio la jueza Cecilia Ayllón sugería 10, argumentando que se trataba de un joven cuyo ingreso al mundo de las pandillas desde chico no es su culpa. Además por tener 22 años, es posible su “reinserción” en la sociedad.
Su cómplice, Álvaro Mauricio Gordillo (21) fue condenado a dos años de cárcel, pero como la norma estipula que sentencias menores a tres años y por ser primera condena reciben la ‘suspención condicional d la pena’, el acusado recibirá medidas sustitutivas.
En ese instante, 15:30 del jueves último, el atribulado padre rememoró a su hija como “una muchacha ejemplar y buena”, por lo cual “mi corazón está dolido, porque nadie me la va a reponer”.
Por su lado y con los ojos chorreando lágrimas, el padre de J. P., su tocayo, pidió al Tribunal de Sentencia Cuarto “que se haga justicia” con el acusado, porque “aún con su caparazón que lleva puesto, no cubrirá su culpa de haber asesinado a mi hijo”.
El Ministerio Público, representado por la fiscal Lilian Ferrufino, había solicitado 30 años de cárcel. Por su lado la abogada de las víctimas, Cristina Terrazas, pidió 20. En cambio la jueza Cecilia Ayllón sugería 10, argumentando que se trataba de un joven cuyo ingreso al mundo de las pandillas desde chico no es su culpa. Además por tener 22 años, es posible su “reinserción” en la sociedad.
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