Descubren explotación sexual de paraguayas
Grave. Un grupo de 13 jovencitas paraguayas y una argentina eran explotadas sexualmente en un lenocinio de Santa Cruz. Dos escaparon y denunciaron el hecho. Hay una mujer detenida.
La Unidad de Víctimas Especiales (UVE) de la Fiscalía y la Casa de la Mujer desbarataron una red de trata de personas con fines de explotación sexual tras rescatar a 13 jovencitas paraguayas y una argentina de un lenocinio que funcionaba en la capital cruceña de forma clandestina. Todo quedó al descubierto después de que dos de ellas escaparon del local y denunciaron el hecho ante las autoridades, según fuentes oficiales.
La fiscal Carmen Delia Moreno confirmó que tras la denuncia se procedió al allanamiento del local y se encontró a las mujeres, cuyas edades oscilan entre los 18 y 22 años.
Cuando la Fiscalía, la Policía y la Casa de la Mujer realizaban la requisa en el local llegó una mujer, que supuestamente es la encargada del lugar, fue detenida y hoy será presentada ante un juez cautelar para que defina su situación jurídica.
Las primeras investigaciones señalan que las mujeres estaban en calidad de prisioneras porque no podían salir a ningún lado, pues los guardias lo impedían. Asimismo, no les pagaban un centavo y las tenían bien controladas al extremo de que no les permitían hacer llamadas telefónicas a sus familiares. Sólo les daban de comer.
El prostíbulo era clandestino, pues funcionaba en un inmueble particular.
En las primeras declaraciones prestadas ante las autoridades, las dos ciudadanas extranjeras dijeron haber llegado a Santa Cruz hace dos meses y que fueron engañadas. Luego de rescatarlas y custodiarlas, la Unidad de Víctimas y la Casa de la Mujer pusieron a disposición del consulado de Paraguay a las jovencitas, que gestionaron el retorno de éstas a su país. Las denunciantes temen represalias.
La fiscal Carmen Delia Moreno manifestó que se trata de una red internacional que se dedica al acarreo de jovencitas para explotarlas sexualmente, utilizando el engaño. Se tiene conocimiento que en Santa Cruz hay un hombre que establece los contactos con Paraguay y que mueve a muchas personas para el comercio sexual de mujeres.
La abogada de la Casa de la Mujer, Rosa Ribera, manifestó que las 13 paraguayas y la argentina no solamente eran sometidas en un local, sino que también rotaban por varios prostíbulos clandestinos.
Confiscaron material de pornografía
En el lenocinio intervenido la Unidad de Víctimas Especiales procedió a la incautación de una gran cantidad de material pornográfico, como fotos y videos.
La Fiscalía, asimismo, encontró datos reveladores en una computadora que serán utilizados en el juicio.
La fiscal Carmen Delia Moreno manifestó que los responsables de la banda incurren en el delito de tráfico o trata de personas con fines de explotación sexual de acuerdo con el artículo 321 bis del Código Penal, que dice: “Quien induzca, promueva o favorezca la entrada o salida del país o traslado dentro del mismo de personas para que ejerzan la prostitución, mediante engaño, violencia, amenaza o las reduzca a estado de inconsciencia para este fin, será sancionado con privación de libertad de 4 a 8 años de cárcel”.
Hace dos años, la Fiscalía también inició una indagación contra una banda encabezada por un ex jefe policial que traía de Paraguay a mujeres para que tabajen en un conocido local.
La Unidad de Víctimas Especiales (UVE) de la Fiscalía y la Casa de la Mujer desbarataron una red de trata de personas con fines de explotación sexual tras rescatar a 13 jovencitas paraguayas y una argentina de un lenocinio que funcionaba en la capital cruceña de forma clandestina. Todo quedó al descubierto después de que dos de ellas escaparon del local y denunciaron el hecho ante las autoridades, según fuentes oficiales.
La fiscal Carmen Delia Moreno confirmó que tras la denuncia se procedió al allanamiento del local y se encontró a las mujeres, cuyas edades oscilan entre los 18 y 22 años.
Cuando la Fiscalía, la Policía y la Casa de la Mujer realizaban la requisa en el local llegó una mujer, que supuestamente es la encargada del lugar, fue detenida y hoy será presentada ante un juez cautelar para que defina su situación jurídica.
Las primeras investigaciones señalan que las mujeres estaban en calidad de prisioneras porque no podían salir a ningún lado, pues los guardias lo impedían. Asimismo, no les pagaban un centavo y las tenían bien controladas al extremo de que no les permitían hacer llamadas telefónicas a sus familiares. Sólo les daban de comer.
El prostíbulo era clandestino, pues funcionaba en un inmueble particular.
En las primeras declaraciones prestadas ante las autoridades, las dos ciudadanas extranjeras dijeron haber llegado a Santa Cruz hace dos meses y que fueron engañadas. Luego de rescatarlas y custodiarlas, la Unidad de Víctimas y la Casa de la Mujer pusieron a disposición del consulado de Paraguay a las jovencitas, que gestionaron el retorno de éstas a su país. Las denunciantes temen represalias.
La fiscal Carmen Delia Moreno manifestó que se trata de una red internacional que se dedica al acarreo de jovencitas para explotarlas sexualmente, utilizando el engaño. Se tiene conocimiento que en Santa Cruz hay un hombre que establece los contactos con Paraguay y que mueve a muchas personas para el comercio sexual de mujeres.
La abogada de la Casa de la Mujer, Rosa Ribera, manifestó que las 13 paraguayas y la argentina no solamente eran sometidas en un local, sino que también rotaban por varios prostíbulos clandestinos.
Confiscaron material de pornografía
En el lenocinio intervenido la Unidad de Víctimas Especiales procedió a la incautación de una gran cantidad de material pornográfico, como fotos y videos.
La Fiscalía, asimismo, encontró datos reveladores en una computadora que serán utilizados en el juicio.
La fiscal Carmen Delia Moreno manifestó que los responsables de la banda incurren en el delito de tráfico o trata de personas con fines de explotación sexual de acuerdo con el artículo 321 bis del Código Penal, que dice: “Quien induzca, promueva o favorezca la entrada o salida del país o traslado dentro del mismo de personas para que ejerzan la prostitución, mediante engaño, violencia, amenaza o las reduzca a estado de inconsciencia para este fin, será sancionado con privación de libertad de 4 a 8 años de cárcel”.
Hace dos años, la Fiscalía también inició una indagación contra una banda encabezada por un ex jefe policial que traía de Paraguay a mujeres para que tabajen en un conocido local.
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