Hallan 5 cuerpos en la terraza del edificio Ástor
El hallazgo de cinco cadáveres humanos en descomposición, en un cuarto de la terraza del edificio Ástor donde funciona el cine del mismo nombre (25 de Mayo y Sucre), supuestamente provenientes del Hospital de Clínicas de La Paz, develó la existencia de la compra ilícita de cuerpos, aparentemente con fines didácticos.
Los cadáveres, cuya data es de entre tres a seis meses, según la apreciación preliminar de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), fueron encontrados ayer por la tarde en un edificio donde mayormente funcionan oficinas de abogados, repartidos en dos grandes ataúdes metálicos, tres en uno y dos en otro.
Miembros de Homicidios de la Felcc, en colaboración con la Unidad Operativa de Bomberos, hicieron el levantamiento legal de los cuerpos, después de recibir la denuncia de vecinos de oficinas próximas del mismo edificio Ástor, donde también funciona el cine, sobre un olor pestilente en el lugar.
El director de la Felcc, Julio Miranda informó que se evidenció que a cuatro de los cuerpos hallados les faltan las vísceras y otros órganos internos, mientras que el quinto carece del tórax y tiene el cráneo diseccionado por la mitad, aparentemente de manera quirúrgica.
La Policía informó que existen dificultades para establecer la data de los cadáveres, debido a que fueron sometidos a tratamiento con formol, lo que hace presumir que antes estuvieron en una morgue.
El arrendatario de la oficina más próxima, Juan Páez Villarroel Rodríguez, que se presentó como médico y rector de la universidad brasileña de Saint Paul, fue aprehendido por la Policía, una vez que reconoció que los cuerpos le “pertenecían”, pues, según agregó, los compró del Hospital de Clínicas de La Paz, a un costo de entre mil y 1.500 bolivianos cada uno, para que los estudiantes puedan realizar prácticas.
Extraños traslados
El Director de la Felcc expresó su extrañeza ante el hecho de que los cuerpos fueran trasladados de una jurisdicción a otra y colocados en la terraza de un edificio concurrido, sin haber tomado en cuenta medidas ambientales y de salud, ni haber realizado ningún trámite ante la Policía.
“Para hacer el traslado de un cadáver de una jurisdicción a otra se necesita un certificado de defunción que establezca las causas de la muerte y con ese certificado debe apersonarse a la división Homicidios de la Felcc del lugar de donde provienen los cuerpos para pedir la autorización del traslado”, explicó el jefe policial.
Sin embargo, de acuerdo a sus primeras declaraciones, el supuesto “propietario” de los cuerpos afirmó “muy tranquilo y sonriente”, según lo describió Miranda, que sólo se trata de dos cuerpos y que luego de adquirirlos, los trasladó hasta esta ciudad vía terrestre y que ese tipo de transacciones se realizan “de manera normal” también en Oruro cuando se trata de cuerpos que no son reclamados.
El Director de la Felcc sostuvo que para evitar la contaminación y riesgo de infecciones a otras personas, los cadáveres deben ser sometidos a un tratamiento de enfriamiento y refrigeración, condiciones que no figuraban anoche.
Compra
Los cadáveres, cuya data es de entre tres a seis meses, según la apreciación preliminar de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), fueron encontrados ayer por la tarde en un edificio donde mayormente funcionan oficinas de abogados, repartidos en dos grandes ataúdes metálicos, tres en uno y dos en otro.
Miembros de Homicidios de la Felcc, en colaboración con la Unidad Operativa de Bomberos, hicieron el levantamiento legal de los cuerpos, después de recibir la denuncia de vecinos de oficinas próximas del mismo edificio Ástor, donde también funciona el cine, sobre un olor pestilente en el lugar.
El director de la Felcc, Julio Miranda informó que se evidenció que a cuatro de los cuerpos hallados les faltan las vísceras y otros órganos internos, mientras que el quinto carece del tórax y tiene el cráneo diseccionado por la mitad, aparentemente de manera quirúrgica.
La Policía informó que existen dificultades para establecer la data de los cadáveres, debido a que fueron sometidos a tratamiento con formol, lo que hace presumir que antes estuvieron en una morgue.
El arrendatario de la oficina más próxima, Juan Páez Villarroel Rodríguez, que se presentó como médico y rector de la universidad brasileña de Saint Paul, fue aprehendido por la Policía, una vez que reconoció que los cuerpos le “pertenecían”, pues, según agregó, los compró del Hospital de Clínicas de La Paz, a un costo de entre mil y 1.500 bolivianos cada uno, para que los estudiantes puedan realizar prácticas.
Extraños traslados
El Director de la Felcc expresó su extrañeza ante el hecho de que los cuerpos fueran trasladados de una jurisdicción a otra y colocados en la terraza de un edificio concurrido, sin haber tomado en cuenta medidas ambientales y de salud, ni haber realizado ningún trámite ante la Policía.
“Para hacer el traslado de un cadáver de una jurisdicción a otra se necesita un certificado de defunción que establezca las causas de la muerte y con ese certificado debe apersonarse a la división Homicidios de la Felcc del lugar de donde provienen los cuerpos para pedir la autorización del traslado”, explicó el jefe policial.
Sin embargo, de acuerdo a sus primeras declaraciones, el supuesto “propietario” de los cuerpos afirmó “muy tranquilo y sonriente”, según lo describió Miranda, que sólo se trata de dos cuerpos y que luego de adquirirlos, los trasladó hasta esta ciudad vía terrestre y que ese tipo de transacciones se realizan “de manera normal” también en Oruro cuando se trata de cuerpos que no son reclamados.
El Director de la Felcc sostuvo que para evitar la contaminación y riesgo de infecciones a otras personas, los cadáveres deben ser sometidos a un tratamiento de enfriamiento y refrigeración, condiciones que no figuraban anoche.
Compra
- La Felcc informó que 4 cadáveres no tienen vísceras y órganos internos, y el quinto carece de tórax.
- Un médico dijo que compró los cuerpos en el Hospital de Clínicas de La Paz.
No hay comentarios