Un árbol cae y mata a una mujer
Así quedó el vehículo Suzuki después de ser aplastado por un eucalipto que cayó debido a los fuertes vientos de ayer. En el interior se encontraba Ana Luz Pérez, que esperaba a su hija en la puerta del colegio Tiquipaya School
Un eucalipto derribado por los feroces ventarrones de ayer por la tarde, cayó sobre un auto estacionado en la avenida Ecológica y cobró la vida de su ocupante, una mujer que esperaba a su hija junto al colegio Tiquipaya School.
Los testigos y personal de auxilio hicieron lo posible por socorrer a Ana Luz Pérez Rivero (52), de origen guatemalteca.
Consiguieron sierras, trozaron el árbol, abrieron el auto y llevaron a la víctima al hospital de Tiquipaya, pero ella falleció en el trayecto, informó al diario Gente el efectivo policial, Luis Calvo.
Tenía traumatismo encéfalocraneano, aparentemente porque le aplastó la parte de la cabina aplastada por el árbol, y falleció por insuficiencia cardiorrespiratoria.
El eucalipto, uno de los más de cien que quedan por la vía de ingreso a Tiquipaya, cayó, además, en el patio del colegio, llevándose consigo el portón metálico de ingreso al establecimiento y varios cables de energía eléctrica.
En tanto, el auto, un Suzuki, de color rojo, quedó totalmente destrozado en la parte de la cabina.
Según los testigos, se demoró mucho en auxiliar a la mujer, puesto que la ambulancia que llegó de Tiquipaya vino sin instrumentos ni equipo de emergencia. Tampoco se contaba a la mano con una sierra eléctrica para trozar el árbol, y fue necesario pedirla prestada en una barraca cercana.
Además, los árboles de la avenida ecológica tienen más de 50 años, y según un testigo, en las últimas semanas cayeron más de tres eucaliptos, producto de sus raíces ya débiles y de los ventarrones que en los últimos días han causado destrozos.
Vientos feroces
El pronosticador de Aasana, Emilio Chulbert, dijo que en la zona del aeropuerto, los vientos llegaron a 15 nudos (aproximadamente 25 kilómetros por hora), cuando el promedio de vientos en Cochabamba es de 3,5 nudos. “Sin embargo, en la zona norte, los vientos son más fuertes. No tenemos cómo medir vientos en Tiquipaya, pero para derribar un árbol, necesariamente han tenido que llegar a unos 40 nudos (75 kilómetros por hora)”, explicó.
Los vientos agresivos, según Chulbert, se deben a los cambios bruscos de temperatura por estos días en que se está ingresando a la primavera y son más feroces en la zona norte, donde incluso hay pretensiones de torbellinos.
Los testigos y personal de auxilio hicieron lo posible por socorrer a Ana Luz Pérez Rivero (52), de origen guatemalteca.
Consiguieron sierras, trozaron el árbol, abrieron el auto y llevaron a la víctima al hospital de Tiquipaya, pero ella falleció en el trayecto, informó al diario Gente el efectivo policial, Luis Calvo.
Tenía traumatismo encéfalocraneano, aparentemente porque le aplastó la parte de la cabina aplastada por el árbol, y falleció por insuficiencia cardiorrespiratoria.
El eucalipto, uno de los más de cien que quedan por la vía de ingreso a Tiquipaya, cayó, además, en el patio del colegio, llevándose consigo el portón metálico de ingreso al establecimiento y varios cables de energía eléctrica.
En tanto, el auto, un Suzuki, de color rojo, quedó totalmente destrozado en la parte de la cabina.
Según los testigos, se demoró mucho en auxiliar a la mujer, puesto que la ambulancia que llegó de Tiquipaya vino sin instrumentos ni equipo de emergencia. Tampoco se contaba a la mano con una sierra eléctrica para trozar el árbol, y fue necesario pedirla prestada en una barraca cercana.
Además, los árboles de la avenida ecológica tienen más de 50 años, y según un testigo, en las últimas semanas cayeron más de tres eucaliptos, producto de sus raíces ya débiles y de los ventarrones que en los últimos días han causado destrozos.
Vientos feroces
El pronosticador de Aasana, Emilio Chulbert, dijo que en la zona del aeropuerto, los vientos llegaron a 15 nudos (aproximadamente 25 kilómetros por hora), cuando el promedio de vientos en Cochabamba es de 3,5 nudos. “Sin embargo, en la zona norte, los vientos son más fuertes. No tenemos cómo medir vientos en Tiquipaya, pero para derribar un árbol, necesariamente han tenido que llegar a unos 40 nudos (75 kilómetros por hora)”, explicó.
Los vientos agresivos, según Chulbert, se deben a los cambios bruscos de temperatura por estos días en que se está ingresando a la primavera y son más feroces en la zona norte, donde incluso hay pretensiones de torbellinos.
No hay comentarios