Tragedia en Buenos Aires: Ocho muertos en accidente de tránsito
Seis de las ocho personas que murieron hoy en un choque en el barrio porteño de San Cristóbal integraban una misma familia y eran llevadas desde Avellaneda a Capital en la caja de una camioneta policial porque una anciana sufría una descompensación cardíaca.
Fuentes policiales informaron que las otras dos víctimas eran policías de la seccional de Dock Sud, que llevaban al hospital Tornú a los siete integrantes de la familia de nacionalidad peruana, entre ellos a la anciana enferma, a dos nietos y a cuatro de sus hijos, uno de los cuales sobrevivió.
Según allegados a las víctimas, la policía los llevaba a un hospital porteño porque no habían conseguido ninguna ambulancia para el traslado y tampoco cama para la anciana en algún centro de salud de la zona.
La Policía Federal, a cargo de la pesquisa, investiga ahora si la camioneta de la bonaerense obtuvo autorización para cruzar a la Capital y si al momento de chocar con un colectivo de pasajeros tenía las balizas y la sirena encendida, dijeron los voceros.
El accidente ocurrió cerca de las 0.30 en el cruce de la avenida Garay y la calle Combate de los Pozos, donde chocaron la camioneta de la seccional 3ra. de Avellaneda y el interno 31 de la línea 12.
Según informó el comisario Tomás Vigliatore, del Departamento de Comunicación Social de la Policía Federal, el colectivo iba por Combate de los Pozos y la camioneta por Garay.
A raíz del choque, murieron en el lugar siete personas, seis integrantes de la familia y uno de los policías, mientras que el otro efectivo falleció más tarde en el hospital Argerich.
Inicialmente la policía creyó que la mayoría de los fallecidos eran personas indigentes que dormían en la calle, aunque luego se determinó que todas iban en la caja de la camioneta policial.
Además de los fallecidos, hubo cuatro heridos trasladados al hospital Penna: una hija de la anciana, que está muy grave, un transeúnte que sigue internado, un hombre que fue derivado a otro centro asistencial y una mujer con cortes, que fue dada de alta.
Fuentes policiales y familiares de la familia accidentada relataron que todo se inició ayer cuando una anciana llamada Petronila, de 83 años, que había sido recientemente operada de la cadera y además sufría problemas cardíacos, se hallaba con sus hijos festejando el día de la madre en una casa de Dock Sud.
Por la tarde, la anciana comenzó a sentirse mal y sus hijos la llevaron al hospital Fiorito, donde fue medicada y dada de alta.
Pero, según relataron los familiares, cerca de la medianoche la anciana comenzó a descompensarse nuevamente, motivo por el cual sus hijos llamaron a una ambulancia, que nunca llegó.
Ante la desesperación de no recibir asistencia, los familiares de la anciana optaron por pedir ayuda en la comisaría situada a unos 200 metros de su casa y dos policías accedieron a trasladar a la mujer en una camioneta de la dependencia.
Fuentes de la policía bonaerense consultadas dijeron que como la anciana se movilizaba en silla de ruedas y además estaba excedida de peso, sus cuatro hijos y dos nietos ayudaron a subirla a la caja de la patrulla y la acompañaron en el trayecto.
Por motivos que aún no determinados, la policía en vez de llevar a la anciana a algún hospital de la zona, cruzó hacia la Capital Federal, para que la asistieran en el hospital Tornú, ya que ahí la anciana tenía historia clínica.
Algunas fuentes policiales consultadas dijeron que aparentemente cruzaron a Capital porque en Avellaneda los hospitales no tenían camas libres, aunque esa circunstancia se investiga, al igual que si los policías pidieron autorización para dejar el territorio bonaerense.
Fue en ese trayecto en el cual la patrulla policial chocó con el colectivo.
Un testigo declaró ante la policía que vio cuando unas dos cuadras antes del choque la patrulla policial circulaba a muy elevada velocidad con las balizas y la sirena encendida.
Las circunstancias del accidente son ahora investigadas por la seccional 28 y el juez de Instrucción porteño Alberto Baños.
Fuentes policiales informaron que las otras dos víctimas eran policías de la seccional de Dock Sud, que llevaban al hospital Tornú a los siete integrantes de la familia de nacionalidad peruana, entre ellos a la anciana enferma, a dos nietos y a cuatro de sus hijos, uno de los cuales sobrevivió.
Según allegados a las víctimas, la policía los llevaba a un hospital porteño porque no habían conseguido ninguna ambulancia para el traslado y tampoco cama para la anciana en algún centro de salud de la zona.
La Policía Federal, a cargo de la pesquisa, investiga ahora si la camioneta de la bonaerense obtuvo autorización para cruzar a la Capital y si al momento de chocar con un colectivo de pasajeros tenía las balizas y la sirena encendida, dijeron los voceros.
El accidente ocurrió cerca de las 0.30 en el cruce de la avenida Garay y la calle Combate de los Pozos, donde chocaron la camioneta de la seccional 3ra. de Avellaneda y el interno 31 de la línea 12.
Según informó el comisario Tomás Vigliatore, del Departamento de Comunicación Social de la Policía Federal, el colectivo iba por Combate de los Pozos y la camioneta por Garay.
A raíz del choque, murieron en el lugar siete personas, seis integrantes de la familia y uno de los policías, mientras que el otro efectivo falleció más tarde en el hospital Argerich.
Inicialmente la policía creyó que la mayoría de los fallecidos eran personas indigentes que dormían en la calle, aunque luego se determinó que todas iban en la caja de la camioneta policial.
Además de los fallecidos, hubo cuatro heridos trasladados al hospital Penna: una hija de la anciana, que está muy grave, un transeúnte que sigue internado, un hombre que fue derivado a otro centro asistencial y una mujer con cortes, que fue dada de alta.
Fuentes policiales y familiares de la familia accidentada relataron que todo se inició ayer cuando una anciana llamada Petronila, de 83 años, que había sido recientemente operada de la cadera y además sufría problemas cardíacos, se hallaba con sus hijos festejando el día de la madre en una casa de Dock Sud.
Por la tarde, la anciana comenzó a sentirse mal y sus hijos la llevaron al hospital Fiorito, donde fue medicada y dada de alta.
Pero, según relataron los familiares, cerca de la medianoche la anciana comenzó a descompensarse nuevamente, motivo por el cual sus hijos llamaron a una ambulancia, que nunca llegó.
Ante la desesperación de no recibir asistencia, los familiares de la anciana optaron por pedir ayuda en la comisaría situada a unos 200 metros de su casa y dos policías accedieron a trasladar a la mujer en una camioneta de la dependencia.
Fuentes de la policía bonaerense consultadas dijeron que como la anciana se movilizaba en silla de ruedas y además estaba excedida de peso, sus cuatro hijos y dos nietos ayudaron a subirla a la caja de la patrulla y la acompañaron en el trayecto.
Por motivos que aún no determinados, la policía en vez de llevar a la anciana a algún hospital de la zona, cruzó hacia la Capital Federal, para que la asistieran en el hospital Tornú, ya que ahí la anciana tenía historia clínica.
Algunas fuentes policiales consultadas dijeron que aparentemente cruzaron a Capital porque en Avellaneda los hospitales no tenían camas libres, aunque esa circunstancia se investiga, al igual que si los policías pidieron autorización para dejar el territorio bonaerense.
Fue en ese trayecto en el cual la patrulla policial chocó con el colectivo.
Un testigo declaró ante la policía que vio cuando unas dos cuadras antes del choque la patrulla policial circulaba a muy elevada velocidad con las balizas y la sirena encendida.
Las circunstancias del accidente son ahora investigadas por la seccional 28 y el juez de Instrucción porteño Alberto Baños.
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