Otra imprudencia causa 22 muertes
El olor a muerte volvió a la carretera Cochabamba-La Paz. Esta ves son 22 las vidas perdidas al embarrancarse un bus de la flota Bolivia con placa de control 696-APG.
Todo apunta a que el sistema de frenos le jugó una mala pasada al conductor, que desde que salió de Cochabamba tuvo que detenerse varias veces para controlar las riendas del motorizado, pero al llegar a Pongo los frenos le traicionaron sin darle tiempo a ninguna maniobra y tampoco escuchó las súplicas de los 55 pasajeros que le pedían que cambie de vehículo y finalmente que pare. El bus acabó en el fondo de un río entre cadáveres mutilados, personas heridas y con todo su caparazón destruido.
El pánico se apoderó de los pasajeros que iban en el bus. Kati, una de las 28 sobrevivientes de la tragedia contó: “Le gritamos que pare y hasta golpeamos el camarote. Yo me dormí y desperté cuando empecé a escuchar gritos que decían pare, pare…”
Continuó: “parece que los frenos han fallado, nos chocamos con unos fierros, el piso echaba chispas y nos volcamos. Yo lo único que hice fue abrazar a mi enamorado. No sé si fue un milagro pero justo la puerta estaba abierta a mi lado y salí”.
Alrededor de los sobrevivientes los cadáveres estaban regados en el barranco y otros en la ribera del río. Unos mutilados, otros aplastados, siete debajo de la flota y otros tantos atrapados entre el acero retorcido de los asientos y el techo que se desprendió. Eran poco más de las 2:00 de ayer cuando más de 20 rescatistas de Bomberos, el SAR-Bolivia y Tránsito se encontraron con el sombrío panorama.
Se abrieron paso entre los cadáveres y la oscuridad para sacar a los heridos, que gritaban de dolor y resistían el frío de la cumbre agrupándose y compartiendo unas cuantas frazadas.
También vivió para contar la tragedia Juan Carlos. Él viajaba en el último asiento de la flota con su esposa y contó: “Como era una bajada estaba yendo a toda velocidad y la gente no sabía qué hacer. Se han parado todos y gritaban que pare. Yo me agaché y cuando chocó al suelo salí a ver dónde estábamos. Pensé que seguíamos en el precipicio y que íbamos a seguir cayendo”.
Como él, 37 pasajeros se salvaron. Pero, muchos están marcados de por vida. Esa es la historia de Delia. Está viva pero el filo del acero le arrancó su brazo izquierdo.
Con la mirada humedecida decía: “No es justo. Apenas tengo 18 años ni siquiera me he casado. Cómo me va a pasar esto”. Cerca de ella estaba Kati, que junto a Gustavo de 14 años, trataban de consolarla pero nada funcionó.
Otros de los sobrevivientes se sienten los protagonistas de un milagro. Efraín Claros, es uno de ellos. Salió ileso y caminó cuesta arriba de la carretera en busca de ayuda. Una de las pocas que se compadecieron de la tragedia lo trajo hasta el hospital Viedma, donde está en observación y se repone de unas contusiones.
Está lejos de ver la luz la madre de la bebé de seis meses, que murió aplastada en la flota. Ella apenas tiene rasmillada una pierna pero su niña ya no está. Por ello les dijo a sus familiares: “Ni Dios le va a perdonar (al chofer), lo que ha hecho: no escuchaba, golpeamos el camarote pero él seguía y seguía. Bombea más los frenos”.
La niña y un niño de un año se cuentan entre las víctimas más jóvenes, que ayer llenaron la morgue pública. Había cadáveres por todas partes en el depósito, esperando por sus parientes que antes de recogerlos pasaron por vía crucis para conseguir los requisitos que les pedían los forenses y los policías para retirar los cuerpos. La tragedia en Pongo volvió a dar testimonio de la imprudencia, las deficiencias y las carencias al punto de que no había ambulancias para atender a las víctimas. Muertos y heridos fueron evacuados en camionetas, taxis y flotas. Ni los hospitales de Sipe Sipe y Quillacollo enviaron ayuda.
SE PUDO EVITAR
• Según los pasajeros que sobrevivieron, se rompieron los frenos y el chofer perdió el control del bus hasta que cayó al barranco unos 70 metros.
• Relataron que antes de que el bus se accidente, se dieron cuenta de que no tenía frenos y le suplicaron para cambiar de bus.
Mantenimiento sin control
Aún es un misterio cuándo recibió el último mantenimiento la flota Bolivia 696- APG. Ayer el director de Tránsito Luis Herbas dijo que los buses deben someterse a la revisión técnica para acceder a la roseta de inspección, que acredita que el motorizado está en óptimas condiciones para el viaje.
Aclaró y dijo que no es una responsabilidad de Tránsito verificar que los buses cumplan la revisión técnica. Explicó que esa tarea está a cargo del departamento de Fiscalización y Recaudación de la Policía Departamental. Agregó que esa fue la instancia que en 2009 certificó ocho talleres mecánicos para la revisión técnica a la cual debía haber asistido la flota.
Sin embargo, no hay una constancia de que el propietario del bus, Eduardo Aguilar, haya cumplido con ese requisito. Pero, como parte de la investigación también se indagará si la flota fue inspeccionada antes de viajar en un taller, para reparar los desperfectos que eran evidentes para los viajeros.
Según fuentes extraoficiales, las fallas mecánicas de las flotas son comunes en pleno viaje pero esas cifras no se reportan, porque los choferes reparan como pueden los desperfectos y solo en los casos graves se cambia de flota. Otra irregularidad de la flota es que recogió seis pasajeros adicionales en el camino, que viajaban en el pasillo. Mientras que los viajeros registrados en el bus pagaron 40 bolivianos para ir a La Paz.
NÓMINA DE LOS HERIDOS QUE SE RECUPERAN
Hospital Esperanza
1.- Un lactante seis meses
2.- Alejandro Alvarado (1)
3.- Aranda Torres Alvarado (1)
4.- Pablo Armando Nelson (25)
5.- Antonio Alvarado Churqui (56)
6.- Katia Romero García (24)
7.- Silvia Eugenio Marca Salgado (23)
8.- Rosario Valencia de Quisbert (51)
9.- Eva Robles Chipana (32)
10.- Magdalena Alcaraz Calisaya (37)
11.- Juan Carlos Quispe Huanca (26)
12.- Wilfredo Hidalgo Sánchez (33)
13.- Facundo Huaynica Catari (40)
14.- Alejandro Soliz Robles (13)
15.- Delia Trujillo (18)
16.- Marco Antonio Tambo Lázaro (17)
17.- Luis Quintanilla Mendoza (58)
18.- Cristian Abelo Alboret (14)
19.- Mariela Quisbert (19)
Clínica Bustamante
20.- Leonel Fernández Álvaro (9)
21.- Sandivel Flores Cahuaya (19)
22.- Nicolás Ordoñes Jurado (14)
23.- Begonia Julián Fuentes (27)
24.- Gladis Mita Aruquipa (7)
25.- Edwin Flores Mamani (23)
Clínica Santa María
26.- Carlos Abelo (10)
Clínica Santa Rita
27.- Pedro Eric Quisber (30)
28.- Daniel Cárdenas Durán (56)
29.- Héctor Arias Escobar (32)
Clínica Bustamante
30.- Corcina Torres de Choque(40)
31.- Jimmy Choque Torres (1)
32.- Diego Choque Torres (6)
Hospital Viedma
33.- Nicolasa Cutile (58)
34.- Bárbara Castro de Fuentes 60)
35.- Efraín Claros (45)
36.- Herminia Díaz Sáenz(40)
LOS 22 FALLECIDOS
1. Fermín Eyzaguirre (50) chofer titular
2. Carlos Rojas Condori (45) chofer relevo
3. Miriam Sejas Cahuaya (16)
4. Carla Cassap Usagaste (30)
5. Luis Fuentes Méndez (60)
6. Jorge Nicolás Quispe (57)
7. Ponciano Luis Yanique Laura (59)
8. Moisés Choque Mitma (37)
9. Ruth Choque Torres (12)
(Falta identificar a cinco varones, seis mujeres y dos lactantes).
El accidente de la flota Bolivia, en el que perdieron la vida 22 viajeros se suma a la larga lista de siniestros que hay en Cochabamba desde octubre 2006 (31 muertos), agosto de 2007 (19 muertos), abril de 2007 (35 muertos), junio de 2008 (19 muertos).
Todo apunta a que el sistema de frenos le jugó una mala pasada al conductor, que desde que salió de Cochabamba tuvo que detenerse varias veces para controlar las riendas del motorizado, pero al llegar a Pongo los frenos le traicionaron sin darle tiempo a ninguna maniobra y tampoco escuchó las súplicas de los 55 pasajeros que le pedían que cambie de vehículo y finalmente que pare. El bus acabó en el fondo de un río entre cadáveres mutilados, personas heridas y con todo su caparazón destruido.
El pánico se apoderó de los pasajeros que iban en el bus. Kati, una de las 28 sobrevivientes de la tragedia contó: “Le gritamos que pare y hasta golpeamos el camarote. Yo me dormí y desperté cuando empecé a escuchar gritos que decían pare, pare…”
Continuó: “parece que los frenos han fallado, nos chocamos con unos fierros, el piso echaba chispas y nos volcamos. Yo lo único que hice fue abrazar a mi enamorado. No sé si fue un milagro pero justo la puerta estaba abierta a mi lado y salí”.
Alrededor de los sobrevivientes los cadáveres estaban regados en el barranco y otros en la ribera del río. Unos mutilados, otros aplastados, siete debajo de la flota y otros tantos atrapados entre el acero retorcido de los asientos y el techo que se desprendió. Eran poco más de las 2:00 de ayer cuando más de 20 rescatistas de Bomberos, el SAR-Bolivia y Tránsito se encontraron con el sombrío panorama.
Se abrieron paso entre los cadáveres y la oscuridad para sacar a los heridos, que gritaban de dolor y resistían el frío de la cumbre agrupándose y compartiendo unas cuantas frazadas.
También vivió para contar la tragedia Juan Carlos. Él viajaba en el último asiento de la flota con su esposa y contó: “Como era una bajada estaba yendo a toda velocidad y la gente no sabía qué hacer. Se han parado todos y gritaban que pare. Yo me agaché y cuando chocó al suelo salí a ver dónde estábamos. Pensé que seguíamos en el precipicio y que íbamos a seguir cayendo”.
Como él, 37 pasajeros se salvaron. Pero, muchos están marcados de por vida. Esa es la historia de Delia. Está viva pero el filo del acero le arrancó su brazo izquierdo.
Con la mirada humedecida decía: “No es justo. Apenas tengo 18 años ni siquiera me he casado. Cómo me va a pasar esto”. Cerca de ella estaba Kati, que junto a Gustavo de 14 años, trataban de consolarla pero nada funcionó.
Otros de los sobrevivientes se sienten los protagonistas de un milagro. Efraín Claros, es uno de ellos. Salió ileso y caminó cuesta arriba de la carretera en busca de ayuda. Una de las pocas que se compadecieron de la tragedia lo trajo hasta el hospital Viedma, donde está en observación y se repone de unas contusiones.
Está lejos de ver la luz la madre de la bebé de seis meses, que murió aplastada en la flota. Ella apenas tiene rasmillada una pierna pero su niña ya no está. Por ello les dijo a sus familiares: “Ni Dios le va a perdonar (al chofer), lo que ha hecho: no escuchaba, golpeamos el camarote pero él seguía y seguía. Bombea más los frenos”.
La niña y un niño de un año se cuentan entre las víctimas más jóvenes, que ayer llenaron la morgue pública. Había cadáveres por todas partes en el depósito, esperando por sus parientes que antes de recogerlos pasaron por vía crucis para conseguir los requisitos que les pedían los forenses y los policías para retirar los cuerpos. La tragedia en Pongo volvió a dar testimonio de la imprudencia, las deficiencias y las carencias al punto de que no había ambulancias para atender a las víctimas. Muertos y heridos fueron evacuados en camionetas, taxis y flotas. Ni los hospitales de Sipe Sipe y Quillacollo enviaron ayuda.
SE PUDO EVITAR
• Según los pasajeros que sobrevivieron, se rompieron los frenos y el chofer perdió el control del bus hasta que cayó al barranco unos 70 metros.
• Relataron que antes de que el bus se accidente, se dieron cuenta de que no tenía frenos y le suplicaron para cambiar de bus.
Mantenimiento sin control
Aún es un misterio cuándo recibió el último mantenimiento la flota Bolivia 696- APG. Ayer el director de Tránsito Luis Herbas dijo que los buses deben someterse a la revisión técnica para acceder a la roseta de inspección, que acredita que el motorizado está en óptimas condiciones para el viaje.
Aclaró y dijo que no es una responsabilidad de Tránsito verificar que los buses cumplan la revisión técnica. Explicó que esa tarea está a cargo del departamento de Fiscalización y Recaudación de la Policía Departamental. Agregó que esa fue la instancia que en 2009 certificó ocho talleres mecánicos para la revisión técnica a la cual debía haber asistido la flota.
Sin embargo, no hay una constancia de que el propietario del bus, Eduardo Aguilar, haya cumplido con ese requisito. Pero, como parte de la investigación también se indagará si la flota fue inspeccionada antes de viajar en un taller, para reparar los desperfectos que eran evidentes para los viajeros.
Según fuentes extraoficiales, las fallas mecánicas de las flotas son comunes en pleno viaje pero esas cifras no se reportan, porque los choferes reparan como pueden los desperfectos y solo en los casos graves se cambia de flota. Otra irregularidad de la flota es que recogió seis pasajeros adicionales en el camino, que viajaban en el pasillo. Mientras que los viajeros registrados en el bus pagaron 40 bolivianos para ir a La Paz.
NÓMINA DE LOS HERIDOS QUE SE RECUPERAN
Hospital Esperanza
1.- Un lactante seis meses
2.- Alejandro Alvarado (1)
3.- Aranda Torres Alvarado (1)
4.- Pablo Armando Nelson (25)
5.- Antonio Alvarado Churqui (56)
6.- Katia Romero García (24)
7.- Silvia Eugenio Marca Salgado (23)
8.- Rosario Valencia de Quisbert (51)
9.- Eva Robles Chipana (32)
10.- Magdalena Alcaraz Calisaya (37)
11.- Juan Carlos Quispe Huanca (26)
12.- Wilfredo Hidalgo Sánchez (33)
13.- Facundo Huaynica Catari (40)
14.- Alejandro Soliz Robles (13)
15.- Delia Trujillo (18)
16.- Marco Antonio Tambo Lázaro (17)
17.- Luis Quintanilla Mendoza (58)
18.- Cristian Abelo Alboret (14)
19.- Mariela Quisbert (19)
Clínica Bustamante
20.- Leonel Fernández Álvaro (9)
21.- Sandivel Flores Cahuaya (19)
22.- Nicolás Ordoñes Jurado (14)
23.- Begonia Julián Fuentes (27)
24.- Gladis Mita Aruquipa (7)
25.- Edwin Flores Mamani (23)
Clínica Santa María
26.- Carlos Abelo (10)
Clínica Santa Rita
27.- Pedro Eric Quisber (30)
28.- Daniel Cárdenas Durán (56)
29.- Héctor Arias Escobar (32)
Clínica Bustamante
30.- Corcina Torres de Choque(40)
31.- Jimmy Choque Torres (1)
32.- Diego Choque Torres (6)
Hospital Viedma
33.- Nicolasa Cutile (58)
34.- Bárbara Castro de Fuentes 60)
35.- Efraín Claros (45)
36.- Herminia Díaz Sáenz(40)
LOS 22 FALLECIDOS
1. Fermín Eyzaguirre (50) chofer titular
2. Carlos Rojas Condori (45) chofer relevo
3. Miriam Sejas Cahuaya (16)
4. Carla Cassap Usagaste (30)
5. Luis Fuentes Méndez (60)
6. Jorge Nicolás Quispe (57)
7. Ponciano Luis Yanique Laura (59)
8. Moisés Choque Mitma (37)
9. Ruth Choque Torres (12)
(Falta identificar a cinco varones, seis mujeres y dos lactantes).
El accidente de la flota Bolivia, en el que perdieron la vida 22 viajeros se suma a la larga lista de siniestros que hay en Cochabamba desde octubre 2006 (31 muertos), agosto de 2007 (19 muertos), abril de 2007 (35 muertos), junio de 2008 (19 muertos).
No hay comentarios