Matan a un hombre de un balazo y lo botan
El cadáver presentaba un disparo detrás de la oreja derecha y fue botado cerca a un casa-quinta por la radial 26. Ayer fue reconocido.Echado boca abajo en el suelo, sin ninguna documentación y con un disparo en la nuca fue hallado Gregorio Demetrio Márquez de los Ríos (39) a pocos metros de una casa-quinta de la final radial 26.
Un taxista que transitaba casualmente la noche del jueves a las 23.00 se encontró con el cadáver de la víctima y alertó a la Policía. Márquez recién fue reconocido pasado el mediodía de ayer por su esposa María Raquel Chávez en la morgue del hospital San Juan de Dios.
La víctima, que vestía un pantalón jeans azul, camisa celeste a cuadros y un par de botines café, al parecer fue llevado hasta el lugar por al menos dos sujetos a bordo de un vehículo donde fue bajado y puesto boca abajo el momento del disparo debido a que en la escena del crimen se encontró bastante sangre, asegura el informe policial.
“Por las características del crimen hace suponer un típico ajuste de cuentas”, dedujo el fiscal de los Tusequis, José Heraldo Tarqui.
Según una de las hermanas de Márquez, que prefirió guardar su identidad pero se presentó como abogada, supo que él pasó la Navidad en Camiri pero a partir del 28 de diciembre no dejó rastros.
La profesional ante la insistencia de la actividad de su hermano prefirió guardar reserva, sin embargo su esposa les habría indicado al personal de la morgue que Gregorio manejaba un camión cisterna.
La víctima deja dos hijos en la orfandad, de 17 y 21 años. Sus familiares se apersonaron ayer hasta el módulo policial del barrio Los Tusequis para formalizar una denuncia y exigir a la Policía se investigue el caso. Ellos manifestaron que él no tenía enemigos.
Un taxista que transitaba casualmente la noche del jueves a las 23.00 se encontró con el cadáver de la víctima y alertó a la Policía. Márquez recién fue reconocido pasado el mediodía de ayer por su esposa María Raquel Chávez en la morgue del hospital San Juan de Dios.
La víctima, que vestía un pantalón jeans azul, camisa celeste a cuadros y un par de botines café, al parecer fue llevado hasta el lugar por al menos dos sujetos a bordo de un vehículo donde fue bajado y puesto boca abajo el momento del disparo debido a que en la escena del crimen se encontró bastante sangre, asegura el informe policial.
“Por las características del crimen hace suponer un típico ajuste de cuentas”, dedujo el fiscal de los Tusequis, José Heraldo Tarqui.
Según una de las hermanas de Márquez, que prefirió guardar su identidad pero se presentó como abogada, supo que él pasó la Navidad en Camiri pero a partir del 28 de diciembre no dejó rastros.
La profesional ante la insistencia de la actividad de su hermano prefirió guardar reserva, sin embargo su esposa les habría indicado al personal de la morgue que Gregorio manejaba un camión cisterna.
La víctima deja dos hijos en la orfandad, de 17 y 21 años. Sus familiares se apersonaron ayer hasta el módulo policial del barrio Los Tusequis para formalizar una denuncia y exigir a la Policía se investigue el caso. Ellos manifestaron que él no tenía enemigos.
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