Presuntos "narcos" chocan a tiros
El vehículo de presuntos "narcos" luego de la balacera de ayer
Una balacera entre presuntos “volteadores” de droga y traficantes acabó con un ex policía secuestrado. Todo empezó a las 14:30 de ayer, en una casa entre las calles 23 de Marzo y Rafael Pavón de Quillacollo a tan solo cuatro cuadras de la plaza Bolívar, cuando una banda de “narcos” bajó de una vagoneta tipo Noah, irrumpió armada en el domicilio y se batió a fuego cruzado con los dueños de la vivienda, que días antes les habrían robado varios kilos de droga, informaron fuentes policiales.
Aunque en principio los vecinos creyeron que se trataba de un robo las evidencias halladas dentro la casa dan cuenta de que el lugar servía para acopiar la cocaína (sulfato base de cocaína) fruto de los “volteos” a los narcotraficantes.
La esposa del ex policía contó que su esposo fue reducido a golpes por dos hombres que se bajaron de la vagoneta.
Posteriormente fue introducido dentro del vehículo de donde descendió una mujer, vestida de pollera, que entró a la casa y sacó un bulto envuelto en un aguayo donde presuntamente había droga, según testigos de la balacera.
Después la vagoneta huyó con rumbo desconocido llevándose al ex policía, de quien hasta ahora se desconoce su paradero. Otro vecino contó que cuando acabó la balacera se acercó a la casa pero cuando se asomó a la puerta dos hombres le dispararon y luego huyeron traspasando una pared y el techo de una casa.
El vehículo marca Mazda con placa 1450-ALP, propiedad del ex policía quedó con todos los vidrios destruidos y la estructura abollada a causa del fuego cruzado. Cerca de la casa se encontraron vestigios de varios disparos (se estima que al menos 10) probablemente hechos con un arma calibre nueve milímetros. Mientras que en un cuarto de la casa se halló una balanza, una sustancia que dio positivo a la prueba de cocaína y otros enseres propios de los traficantes, además, de forros de armas como una sobaquera, según las mismas fuentes. El Comando de la Policía mantiene hermetismo sobre la balacera. El jefe de la Policía, Carlos Quiroga, no brindó información y fue difícil localizarlo luego del enfrentamiento. Según un informe extraoficial es caso es “reservado y especial” por sus connotaciones. Están a cargo de la investigación la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Quillacollo y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en coordinación con la Fiscalía. La balacera ocurre a pocos meses de que la Felcc detuvo a ex policías implicados en “volteos” de droga.
Aunque en principio los vecinos creyeron que se trataba de un robo las evidencias halladas dentro la casa dan cuenta de que el lugar servía para acopiar la cocaína (sulfato base de cocaína) fruto de los “volteos” a los narcotraficantes.
La esposa del ex policía contó que su esposo fue reducido a golpes por dos hombres que se bajaron de la vagoneta.
Posteriormente fue introducido dentro del vehículo de donde descendió una mujer, vestida de pollera, que entró a la casa y sacó un bulto envuelto en un aguayo donde presuntamente había droga, según testigos de la balacera.
Después la vagoneta huyó con rumbo desconocido llevándose al ex policía, de quien hasta ahora se desconoce su paradero. Otro vecino contó que cuando acabó la balacera se acercó a la casa pero cuando se asomó a la puerta dos hombres le dispararon y luego huyeron traspasando una pared y el techo de una casa.
El vehículo marca Mazda con placa 1450-ALP, propiedad del ex policía quedó con todos los vidrios destruidos y la estructura abollada a causa del fuego cruzado. Cerca de la casa se encontraron vestigios de varios disparos (se estima que al menos 10) probablemente hechos con un arma calibre nueve milímetros. Mientras que en un cuarto de la casa se halló una balanza, una sustancia que dio positivo a la prueba de cocaína y otros enseres propios de los traficantes, además, de forros de armas como una sobaquera, según las mismas fuentes. El Comando de la Policía mantiene hermetismo sobre la balacera. El jefe de la Policía, Carlos Quiroga, no brindó información y fue difícil localizarlo luego del enfrentamiento. Según un informe extraoficial es caso es “reservado y especial” por sus connotaciones. Están a cargo de la investigación la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Quillacollo y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en coordinación con la Fiscalía. La balacera ocurre a pocos meses de que la Felcc detuvo a ex policías implicados en “volteos” de droga.
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