Tragedia: indicios de negligencia
Un grupo de bomberos rescata a los heridos del accidente del bus Bolivia, en Pongo el miércoles El trágico accidente en Pongo que cobró 22 vidas está marcado por vestigios que apuntan a que la empresa de transportes Jumbo Bus Bolivia incumplió con las normas de seguridad a la hora de transportar a 55 pasajeros de Cochabamba a La Paz en un bus con deficiencias mecánicas y presuntamente al mando de choferes inexpertos, mal dormidos, ebrios y fatigados por turnos excesivos, según dos expertos en accidentes de tránsito.
En tanto, el drama en la morgue para reconocer a los 22 fallecidos (seis aún sin identificar) continúa, debido a que muchos tendrían a sus familiares en La Paz. Mientras que en el Hospital Viedma cuatro pacientes continúan hospitalizados. También se mantienen internados heridos en el hospital de Esperanza de Vinto y dos clínicas de Quillacollo. El seguro Illimani se constituyó ayer en los hospitales y la morgue para cubrir los gastos médicos y de los funerales.
Aunque los sobrevivientes están convencidos de que los frenos de la flota Bolivia 696-APG estaban mal, los expertos dibujan una hipótesis en la que combinan fallas mecánicas con el estado de salud de los choferes. La alerta surgió porque se determinó que los conductores se relevaron antes de lo previsto.
El bus salió de la terminal el martes a las 22:00, conducido por Carlos Rojas (45), pero en Quillacollo (20 minutos después) asumió el mando, Fermín Eyzaguirre (50), quien maniobró el bus hasta el momento del accidente, registrado en el kilómetro 97 de la carretera a La Paz, cerca de Pongo, según los datos obtenidos en Tránsito de la Terminal. Lo habitual es que el relevo se dé a mitad del camino, en Caracollo.
Otro elemento que puede aportar a dar con la causa del accidente es el seguimiento satelital (GPS), que la mayoría de las flotas tiene como un mecanismo de seguridad contra robos pero que se maneja en reserva, para controles de tránsito. Con este dispositivo se puede monitorear si el chofer fue presa de “micro sueño” revisando la velocidad a la que viajaba, porque determina el ritmo cada 30 segundos.
También hay que analizar los resultados del examen de alcoholemia y el registro de viajes de los choferes, sobre todo por las fechas que precedieron al accidente: Año Nuevo y Reyes, que por tradición son dedicados a festejar entre los conductores y fueron días en los que Tránsito aflojó los controles.
Sobre la hipótesis de una falla mecánica por falta de mantenimiento, uno de los expertos incidió en “determinar si hubieron fallas en los pulmones de las flotas (son como un acordeón) que son como pliegues del sistema de frenos que cuando se pisa el freno se comprimen y hacen que el vehículo se detenga pero si hay una fuga se hunden y no responden”.
También es clave identificar la cadena de acontecimientos donde se determina el “punto de sorpresa”, que es cuando el chofer se da cuenta del problema, generalmente queda demarcado con una maniobra brusca o prohibida. “A partir de ahí, un punto de escape donde se hacen todas las maniobras necesarias para evitar el accidente: frenar, reducir o encunetarse”, agregó uno de los expertos
Recomendaciones
Pero, ambos coinciden en señalar ajustes al transporte de pasajeros y pesados. Para comenzar se debería aplicar una bitácora (diario), donde se registre el mantenimiento rutinario de las flotas. Pero, además mejorar los controles, endurecer las sanciones contra las empresas que incumplen con las normas de seguridad para los viajeros.
Por ahora, la investigación está en manos de Tránsito Quillacollo y la fiscal Joysi Arauco. Como parte de las averiguaciones, se realizó una inspección al sitio del accidente, para hacer un peritaje mecánico del bus y resta esperar los resultados de los estudios y los registros de viajes de la flota.
Analizan procesar a la empresa
La Autoridad de Fiscalización de Control Social de Transportes y Telecomunicaciones (ATT y ex Superintendencia de Transportes) solicitó un informe pericial del accidente de la flota Bolivia a Tránsito para emprender un proceso contra la empresa si existen indicios de un incumplimiento de normas de seguridad, informó el director de Transportes de la ATT, Fernando Llanos.
Agregó que las inspecciones técnicas son el primer control y son competencia de Tránsito. Pero la ATT realizará un seguimiento sobre las causas del accidente. Según las reglas de la Autoridad de Fiscalización una empresa infractora puede ser sancionada con una llamada de atención, una multa económica o la suspensión temporal.
En tanto, el drama en la morgue para reconocer a los 22 fallecidos (seis aún sin identificar) continúa, debido a que muchos tendrían a sus familiares en La Paz. Mientras que en el Hospital Viedma cuatro pacientes continúan hospitalizados. También se mantienen internados heridos en el hospital de Esperanza de Vinto y dos clínicas de Quillacollo. El seguro Illimani se constituyó ayer en los hospitales y la morgue para cubrir los gastos médicos y de los funerales.
Aunque los sobrevivientes están convencidos de que los frenos de la flota Bolivia 696-APG estaban mal, los expertos dibujan una hipótesis en la que combinan fallas mecánicas con el estado de salud de los choferes. La alerta surgió porque se determinó que los conductores se relevaron antes de lo previsto.
El bus salió de la terminal el martes a las 22:00, conducido por Carlos Rojas (45), pero en Quillacollo (20 minutos después) asumió el mando, Fermín Eyzaguirre (50), quien maniobró el bus hasta el momento del accidente, registrado en el kilómetro 97 de la carretera a La Paz, cerca de Pongo, según los datos obtenidos en Tránsito de la Terminal. Lo habitual es que el relevo se dé a mitad del camino, en Caracollo.
Otro elemento que puede aportar a dar con la causa del accidente es el seguimiento satelital (GPS), que la mayoría de las flotas tiene como un mecanismo de seguridad contra robos pero que se maneja en reserva, para controles de tránsito. Con este dispositivo se puede monitorear si el chofer fue presa de “micro sueño” revisando la velocidad a la que viajaba, porque determina el ritmo cada 30 segundos.
También hay que analizar los resultados del examen de alcoholemia y el registro de viajes de los choferes, sobre todo por las fechas que precedieron al accidente: Año Nuevo y Reyes, que por tradición son dedicados a festejar entre los conductores y fueron días en los que Tránsito aflojó los controles.
Sobre la hipótesis de una falla mecánica por falta de mantenimiento, uno de los expertos incidió en “determinar si hubieron fallas en los pulmones de las flotas (son como un acordeón) que son como pliegues del sistema de frenos que cuando se pisa el freno se comprimen y hacen que el vehículo se detenga pero si hay una fuga se hunden y no responden”.
También es clave identificar la cadena de acontecimientos donde se determina el “punto de sorpresa”, que es cuando el chofer se da cuenta del problema, generalmente queda demarcado con una maniobra brusca o prohibida. “A partir de ahí, un punto de escape donde se hacen todas las maniobras necesarias para evitar el accidente: frenar, reducir o encunetarse”, agregó uno de los expertos
Recomendaciones
Pero, ambos coinciden en señalar ajustes al transporte de pasajeros y pesados. Para comenzar se debería aplicar una bitácora (diario), donde se registre el mantenimiento rutinario de las flotas. Pero, además mejorar los controles, endurecer las sanciones contra las empresas que incumplen con las normas de seguridad para los viajeros.
Por ahora, la investigación está en manos de Tránsito Quillacollo y la fiscal Joysi Arauco. Como parte de las averiguaciones, se realizó una inspección al sitio del accidente, para hacer un peritaje mecánico del bus y resta esperar los resultados de los estudios y los registros de viajes de la flota.
Analizan procesar a la empresa
La Autoridad de Fiscalización de Control Social de Transportes y Telecomunicaciones (ATT y ex Superintendencia de Transportes) solicitó un informe pericial del accidente de la flota Bolivia a Tránsito para emprender un proceso contra la empresa si existen indicios de un incumplimiento de normas de seguridad, informó el director de Transportes de la ATT, Fernando Llanos.
Agregó que las inspecciones técnicas son el primer control y son competencia de Tránsito. Pero la ATT realizará un seguimiento sobre las causas del accidente. Según las reglas de la Autoridad de Fiscalización una empresa infractora puede ser sancionada con una llamada de atención, una multa económica o la suspensión temporal.
No hay comentarios