Acusado de tiroteo de Tucson ante la corte mientras Obama encabeza el luto
Jared Loughner, en una foto divulgada por la comisaría del condado de Pima, en Tucson, donde ocurrió la masacre.
El hombre acusado del tiroteo que dejó seis muertos en Tucson, Arizona, compareció el lunes ante la corte mientras el presidente Barack Obama lideró un minuto de silencio por las víctimas, entre ellas una congresista estadounidense gravemente herida en la cabeza.
Obama anunció que viajará el miércoles a Arizona para asistir a una ceremonia de homenaje a las víctimas del tiroteo.
El joven Jared Loughner, de 22 años, compareció en la corte de Phoenix el lunes, esposado y con la cabeza rapada pero sin declararse culpable, constató un periodista de la AFP.
Loughner, que disparó a la cabeza de la congresista demócrata Gabrielle Gidffords y luego abrió fuego contra la concurrencia de un mitin político, se limitó a responder "sí" a las preguntas del juez en la corte federal de Phoenix, capital de Arizona, 185 km al norte de Tucson, donde ocurrió el tiroteo.
El juez aprobó la asignación de Judy Clarke como abogada de Loughner y fijó una audiencia preliminar para el 24 de enero. Clarke fue quien representó al conspirador de los atentados del 11 de septiembre de 2001 Zacarias Moussaou.
Vestido con uniforme marrón de preso, Loughner compareció en la audiencia de menos de 15 minutos, atendiendo a las preguntas del juez Michael Anderson, a quien apenas respondió "sí".
El acusado no hizo ninguna declaración de culpabilidad o inocencia, cuando le leyeron los cargos en su contra, incluido el de intento de asesinato de un miembro del Congreso, la representante Giffords.
Herida en la cabeza, la congresista Giffords, de 40 años, permanece en coma inducido pero los médicos están optimistas.
"En esta fase del juego, si no hay cambios es bueno", dijo el lunes el neurocirujano Michael Lemole del hospital en Tucson. "No tenemos cambios: ella continúa siguiendo órdenes básicas".
El presidente Obama encabezó el lunes junto a su esposa Michelle un minuto de silencio en todo el país tras la masacre que conmocionó el país, dijo tras reunirse en el Salón Oval con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Activistas del movimiento ultraconservador "Tea Party" defendieron su agrupación y a la líder Sarah Palin de las "escandalosas acusaciones" de que su retórica pudo alentar la masacre en Texas del fin de semana.
"No tenemos nada que ver con este caso terrible y trágico", dijeron en un comunicado expresándose horrorizados por la matanza.
El grupo respondió a las críticas de líderes políticos liberales y medios de comunicación que vieron una posible relación de la matanza de Tucson, que dejó seis muertos y 14 heridos, con la retórica incendiaria del movimiento.
Palin, ex candidata republicana a la vicepresidencia, había puesto el nombre de Giffords en lo que ella llamó una "lista negra", debido al apoyo de la congresista a la reforma de salud de Obama.
Jared Loughner disparó 31 tiros cuando Giffords se reunía el sábado con electores en el estacionamiento de un supermercado de Tucson. Fue dominado cuando intentaba recargar su pistola Glock 9mm semi-automática comprada en una tienda local.
Entre los muertos se cuentan un juez federal y una niña nacida el trágico 11 de setiembre de 2001, cuando Estados Unidos fue blanco de ataques terroristas.
La fiscalía explicó que Loughner había ido a un acto político similar de Giffords en 2007. Al revisar una caja fuerte en la casa del acusado, quien vivía con su familia, los investigadores encontraron una carta de Giffords agradeciéndole su presencia en aquel acto, aseguraron las autoridades.
Los investigadores no han revelado los motivos de la matanza.
Giffords, demócrata de centro, es una de las principales defensoras de la reforma migratoria. Y aunque se ha mostrado favorable a reforzar la seguridad en la frontera, también tomó distancia, a mediados de 2010, de la controvertida ley que buscaba criminalizar a los inmigrantes ilegales.
Ganó un tercer mandato en noviembre, cuando se impuso al candidato Jesse Kelly, respaldado por el movimiento republicano ultraconservador Tea Party.
Obama anunció que viajará el miércoles a Arizona para asistir a una ceremonia de homenaje a las víctimas del tiroteo.
El joven Jared Loughner, de 22 años, compareció en la corte de Phoenix el lunes, esposado y con la cabeza rapada pero sin declararse culpable, constató un periodista de la AFP.
Loughner, que disparó a la cabeza de la congresista demócrata Gabrielle Gidffords y luego abrió fuego contra la concurrencia de un mitin político, se limitó a responder "sí" a las preguntas del juez en la corte federal de Phoenix, capital de Arizona, 185 km al norte de Tucson, donde ocurrió el tiroteo.
El juez aprobó la asignación de Judy Clarke como abogada de Loughner y fijó una audiencia preliminar para el 24 de enero. Clarke fue quien representó al conspirador de los atentados del 11 de septiembre de 2001 Zacarias Moussaou.
Vestido con uniforme marrón de preso, Loughner compareció en la audiencia de menos de 15 minutos, atendiendo a las preguntas del juez Michael Anderson, a quien apenas respondió "sí".
El acusado no hizo ninguna declaración de culpabilidad o inocencia, cuando le leyeron los cargos en su contra, incluido el de intento de asesinato de un miembro del Congreso, la representante Giffords.
Herida en la cabeza, la congresista Giffords, de 40 años, permanece en coma inducido pero los médicos están optimistas.
"En esta fase del juego, si no hay cambios es bueno", dijo el lunes el neurocirujano Michael Lemole del hospital en Tucson. "No tenemos cambios: ella continúa siguiendo órdenes básicas".
El presidente Obama encabezó el lunes junto a su esposa Michelle un minuto de silencio en todo el país tras la masacre que conmocionó el país, dijo tras reunirse en el Salón Oval con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Activistas del movimiento ultraconservador "Tea Party" defendieron su agrupación y a la líder Sarah Palin de las "escandalosas acusaciones" de que su retórica pudo alentar la masacre en Texas del fin de semana.
"No tenemos nada que ver con este caso terrible y trágico", dijeron en un comunicado expresándose horrorizados por la matanza.
El grupo respondió a las críticas de líderes políticos liberales y medios de comunicación que vieron una posible relación de la matanza de Tucson, que dejó seis muertos y 14 heridos, con la retórica incendiaria del movimiento.
Palin, ex candidata republicana a la vicepresidencia, había puesto el nombre de Giffords en lo que ella llamó una "lista negra", debido al apoyo de la congresista a la reforma de salud de Obama.
Jared Loughner disparó 31 tiros cuando Giffords se reunía el sábado con electores en el estacionamiento de un supermercado de Tucson. Fue dominado cuando intentaba recargar su pistola Glock 9mm semi-automática comprada en una tienda local.
Entre los muertos se cuentan un juez federal y una niña nacida el trágico 11 de setiembre de 2001, cuando Estados Unidos fue blanco de ataques terroristas.
La fiscalía explicó que Loughner había ido a un acto político similar de Giffords en 2007. Al revisar una caja fuerte en la casa del acusado, quien vivía con su familia, los investigadores encontraron una carta de Giffords agradeciéndole su presencia en aquel acto, aseguraron las autoridades.
Los investigadores no han revelado los motivos de la matanza.
Giffords, demócrata de centro, es una de las principales defensoras de la reforma migratoria. Y aunque se ha mostrado favorable a reforzar la seguridad en la frontera, también tomó distancia, a mediados de 2010, de la controvertida ley que buscaba criminalizar a los inmigrantes ilegales.
Ganó un tercer mandato en noviembre, cuando se impuso al candidato Jesse Kelly, respaldado por el movimiento republicano ultraconservador Tea Party.
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