Pandilleros roban en pleno día a peatones en la calle Hochmann
Un grupo de jovenzuelos aterrorizó y despojó ayer de varios bienes a las personas que circulaban y hacían compras en la calle Hochmann, por la zona del Mercado Campesino, ante el escaso control policial. Un reportero del diario Correo del Sur presenció cómo mucha gente, en especial mujeres, sufrieron robos y amenazas de siete pandilleros al mando de una joven que amenazaba con “punzar” al primer intento de denuncia o alerta.
Quienes presenciaron la peligrosa agresión de esos jovenzuelos tuvieron que resguardarse en un negocio que, como pocos, cuenta con un guardia de seguridad privada.
TARDE
La mañana de ayer, antes de mediodía, vecinos y dueños de negocios apenas atinaron a llamar a Radio Patrullas, cuyos efectivos llegaron cuando los jóvenes habían abandonado el lugar de sus fechorías. Estos hechos, según los afectados, ocurren con frecuencia, ya que el excesivo tráfico vehicular, los comercios que ocupan aceras y la media calle convierten ese ambiente en un lugar propicio para que los ladrones y carteristas realicen sus fechorías.
También se quejaron porque en toda el área circundante del Mercado Campesino, existe muy poco control policial y los malhechores que frecuentan los espacios poblados e incómodos despojan violentamente de dinero, carteras y “k-epis” generalmente a mujeres y campesinos que resultan ser los más afectados.
SIN PROTECCIÓN POLICIAL
EL POLICIAL verificó que en ese sector y en ese momento no existía protección policial por toda el área y su presencia se reducía a un agente de tránsito que controlaba la circulación de los micros en la intersección de las calles Hochmann y Pando.
Quienes presenciaron la peligrosa agresión de esos jovenzuelos tuvieron que resguardarse en un negocio que, como pocos, cuenta con un guardia de seguridad privada.
TARDE
La mañana de ayer, antes de mediodía, vecinos y dueños de negocios apenas atinaron a llamar a Radio Patrullas, cuyos efectivos llegaron cuando los jóvenes habían abandonado el lugar de sus fechorías. Estos hechos, según los afectados, ocurren con frecuencia, ya que el excesivo tráfico vehicular, los comercios que ocupan aceras y la media calle convierten ese ambiente en un lugar propicio para que los ladrones y carteristas realicen sus fechorías.
También se quejaron porque en toda el área circundante del Mercado Campesino, existe muy poco control policial y los malhechores que frecuentan los espacios poblados e incómodos despojan violentamente de dinero, carteras y “k-epis” generalmente a mujeres y campesinos que resultan ser los más afectados.
SIN PROTECCIÓN POLICIAL
EL POLICIAL verificó que en ese sector y en ese momento no existía protección policial por toda el área y su presencia se reducía a un agente de tránsito que controlaba la circulación de los micros en la intersección de las calles Hochmann y Pando.
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