Desbaratan banda de asesinos a sueldo en Santa Cruz
Una banda de supuestos matones a sueldo, montada para cobrar deudas entre narcotraficantes, fue desarticulada ayer en un operativo ejecutado por unidades especializadas de la Policía y de la Fiscalía en Santa Cruz, que arrestaron a una decena de sospechosos en posesión de evidencias sobre sus fechorías, como armas, droga y restos óseos humanos, según fuentes oficiales.
Los capturados son siete hombres y tres mujeres, varios de nacionalidad peruana. Todos son acusados de ejecutar a Limberg César Baptista Azogue (31) y de pretender asesinar a Adán López Mercado (30), que lucha por su vida en el hospital Japonés, donde se recupera de varias heridas de bala.
López fue secuestrado el 29 de junio y Baptista el 4 de julio en Montero. Ambos aparecieron, la noche del 8 de julio, amordazados, con signos de tortura y acribillados a tiros en un barbecho próximo a Colpa Bélgica. Desde ese día el Grupo Operativo Especial (GOES) de la FELCC y otros agentes, bajo la dirección de fiscales, rastrearon llamadas telefónicas hasta dar con algunos de los sospechosos.
De esa forma, los investigadores allanaron siete inmuebles en el pasillo El Carmen (zona del Regimiento Pando), en el kilómetro 9 de la ruta a La Guardia, en el barrio Alto San Pedro, en la avenida Vallegrande, en el barrio Conavi, en el barrio Equipetrol Norte y la quinta La Esperanza, ubicada entre la ciudadela Satélite Norte y la localidad de Clara Chuchío, jurisdicción de Warnes.
MÚLTIPLES OPERATIVOS
De algunos domicilios los policías sólo sacaron información, en otros hallaron desprevenidos a los sospechosos. Lo sorprendente se descubrió en el condominio Lofts, situado en la prolongación de la calle G del barrio Equipetrol Norte, donde, además de arrestar a cuatro individuos, los agentes encontraron restos óseos humanos en una bolsa, así como aproximadamente 6,5 kilos de cocaína, dijo Carlos Gutiérrez, coordinador de la Fiscalía en la FELCC.
Ante el inquietante hallazgo, Ramiro Vega, director de la FELCC, alrededor de las 11:00, convocó a la FELCN, a la brigada de Homicidios y a Medicina Legal. A los minutos llegaron al lugar agentes de Escenas del Crimen y de la FELCN, además de varios fiscales.
El médico forense Rafael Vargas, que efectuó una inspección in situ, comprobó que los huesos corresponden a al menos dos personas. El profesional manifestó que encontró los restos humanos diseminados y chamuscados. Se trata de dos húmeros, dos cráneos, dos fémures, dos huesos de la región de los talones, parte de una pelvis y varios segmentos desintegrados. A simple vista, el galeno dijo que los huesos pueden ser partes de esqueletos femeninos, pero deben ser sometidos a un estudio más exhaustivo para determinar el sexo.
Tras el levantamiento de la osamenta para llevarla a la morgue del hospital San Juan de Dios, se procedió a la prueba de campo de siete paquetes de cocaína, de distintos tamaños, descubiertos en una habitación. Todos dieron positivo, así como un oso de peluche impregnado con el estupefaciente.
La droga fue confiscada y trasladada a la FELCN. Una fiscal dijo que las cuatro personas encontradas en la casa donde estaba la cocaína serán procesadas por tráfico de sustancias controladas, causa que se contrapone a la investigación de la FELCC, que pretende procesarlos por asesinato, delito penado con una pena mayor a cualquier contravención contemplada en la Ley 1.008.
Luego de precintar el inmueble del condominio de Equipetrol Norte, una comisión se trasladó hasta la quinta La Esperanza, situada cinco kilómetros adentro de Satélite Norte, donde los sicarios mantuvieron secuestrados a Baptista y a López durante varios días antes de torturarlos y acribillarlos a balazos, al parecer por no haber saldado una deuda.
La casa consta de una sala, dos dormitorios, una cocina, baño y amplios corredores. Asimismo, los ocupantes gozaban de una piscina, churrasquera, una heladera con bebidas gaseosas y alcohólicas, y una mesa de billar. En el allanamiento se arrestó a dos sujetos y otros dos lograron escabullirse. En el sitio había dos armas de fuego con 10 proyectiles, una peluca, 15 manillas de plástico, cinta adhesiva y bolsas negras.
“Se capturó a varios extranjeros, en su mayoría peruanos, comprometidos con la muerte de Baptista y probablemente de otros crímenes. Es un caso esclarecido gracias a un trabajo amplio y coordinado con la Fiscalía”, señaló un fiscal. Y otro, Carlos Gutiérrez, informó que el inmueble de Equipetrol Norte y la quinta La Esperanza fueron secuestrados y precintados.
Los investigadores apuntan al cabecilla de la organización criminal: un peruano que mandó matar a sus deudores supuestamente por un mal negocio de 500 kilos de cocaína.
Anoche, en la avenida Omar Chávez, arrestaron a una mujer que aparentemente es la esposa del capo de la banda.
Los capturados son siete hombres y tres mujeres, varios de nacionalidad peruana. Todos son acusados de ejecutar a Limberg César Baptista Azogue (31) y de pretender asesinar a Adán López Mercado (30), que lucha por su vida en el hospital Japonés, donde se recupera de varias heridas de bala.
López fue secuestrado el 29 de junio y Baptista el 4 de julio en Montero. Ambos aparecieron, la noche del 8 de julio, amordazados, con signos de tortura y acribillados a tiros en un barbecho próximo a Colpa Bélgica. Desde ese día el Grupo Operativo Especial (GOES) de la FELCC y otros agentes, bajo la dirección de fiscales, rastrearon llamadas telefónicas hasta dar con algunos de los sospechosos.
De esa forma, los investigadores allanaron siete inmuebles en el pasillo El Carmen (zona del Regimiento Pando), en el kilómetro 9 de la ruta a La Guardia, en el barrio Alto San Pedro, en la avenida Vallegrande, en el barrio Conavi, en el barrio Equipetrol Norte y la quinta La Esperanza, ubicada entre la ciudadela Satélite Norte y la localidad de Clara Chuchío, jurisdicción de Warnes.
MÚLTIPLES OPERATIVOS
De algunos domicilios los policías sólo sacaron información, en otros hallaron desprevenidos a los sospechosos. Lo sorprendente se descubrió en el condominio Lofts, situado en la prolongación de la calle G del barrio Equipetrol Norte, donde, además de arrestar a cuatro individuos, los agentes encontraron restos óseos humanos en una bolsa, así como aproximadamente 6,5 kilos de cocaína, dijo Carlos Gutiérrez, coordinador de la Fiscalía en la FELCC.
Ante el inquietante hallazgo, Ramiro Vega, director de la FELCC, alrededor de las 11:00, convocó a la FELCN, a la brigada de Homicidios y a Medicina Legal. A los minutos llegaron al lugar agentes de Escenas del Crimen y de la FELCN, además de varios fiscales.
El médico forense Rafael Vargas, que efectuó una inspección in situ, comprobó que los huesos corresponden a al menos dos personas. El profesional manifestó que encontró los restos humanos diseminados y chamuscados. Se trata de dos húmeros, dos cráneos, dos fémures, dos huesos de la región de los talones, parte de una pelvis y varios segmentos desintegrados. A simple vista, el galeno dijo que los huesos pueden ser partes de esqueletos femeninos, pero deben ser sometidos a un estudio más exhaustivo para determinar el sexo.
Tras el levantamiento de la osamenta para llevarla a la morgue del hospital San Juan de Dios, se procedió a la prueba de campo de siete paquetes de cocaína, de distintos tamaños, descubiertos en una habitación. Todos dieron positivo, así como un oso de peluche impregnado con el estupefaciente.
La droga fue confiscada y trasladada a la FELCN. Una fiscal dijo que las cuatro personas encontradas en la casa donde estaba la cocaína serán procesadas por tráfico de sustancias controladas, causa que se contrapone a la investigación de la FELCC, que pretende procesarlos por asesinato, delito penado con una pena mayor a cualquier contravención contemplada en la Ley 1.008.
Luego de precintar el inmueble del condominio de Equipetrol Norte, una comisión se trasladó hasta la quinta La Esperanza, situada cinco kilómetros adentro de Satélite Norte, donde los sicarios mantuvieron secuestrados a Baptista y a López durante varios días antes de torturarlos y acribillarlos a balazos, al parecer por no haber saldado una deuda.
La casa consta de una sala, dos dormitorios, una cocina, baño y amplios corredores. Asimismo, los ocupantes gozaban de una piscina, churrasquera, una heladera con bebidas gaseosas y alcohólicas, y una mesa de billar. En el allanamiento se arrestó a dos sujetos y otros dos lograron escabullirse. En el sitio había dos armas de fuego con 10 proyectiles, una peluca, 15 manillas de plástico, cinta adhesiva y bolsas negras.
“Se capturó a varios extranjeros, en su mayoría peruanos, comprometidos con la muerte de Baptista y probablemente de otros crímenes. Es un caso esclarecido gracias a un trabajo amplio y coordinado con la Fiscalía”, señaló un fiscal. Y otro, Carlos Gutiérrez, informó que el inmueble de Equipetrol Norte y la quinta La Esperanza fueron secuestrados y precintados.
Los investigadores apuntan al cabecilla de la organización criminal: un peruano que mandó matar a sus deudores supuestamente por un mal negocio de 500 kilos de cocaína.
Anoche, en la avenida Omar Chávez, arrestaron a una mujer que aparentemente es la esposa del capo de la banda.
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