Secuestran a mujer y la liberan por $us 200.000
La casa de donde sacaron a una prestamista para secuestrarla y amenazarla con matar a su nieta de 9 años
Una mujer, de 57 años, fue secuestrada de su casa por sujetos armados y con la amenaza de matar a su nieta, de 9 años, la obligaron a retirar $us 200.000 de un banco y de una cooperativa. Después de más de cinco horas de cautiverio la liberaron y la enviaron a un centro de salud por la avenida Alemania, hecho que movilizó a la Policía.
Según el informe oficial, todo empezó alrededor de las 15:00 del viernes cuando desconocidos tocaron el timbre del inmueble de Ana María R., ubicado por la zona del Parque Urbano. Para que abran el portón le dijeron por el comunicador que su nieta de 9 años que estaba en el gimnasio se olvidó de su toalla y que querían llevarle la prenda.
La mujer salió, abrió el portón y se encontró con dos hombres y una mujer, que de inmediato la subieron a un vehículo de color azul. Le comunicaron que tenía que entregar dinero porque de lo contrario matarían a su nieta.
La información policial señala que Ana María R. accedió para evitar que le causen daño a la niña. Los captores la llevaron por el gimnasio y desde una cierta distancia le mostraron a su nieta, que estaba custodiada por un hombre, con el que incluso se comunicaron por teléfono.
Esa situación la afligió y aceptó retirar el dinero que tenía en la caja de seguridad del Banco Mercantil Santa Cruz de la avenida Irala. En el trayecto los delincuentes le colocaron micrófonos y cámaras en sus oídos para dirigirla paso a paso para que no falle el plan. Fue así que del Banco Mercantil Santa Cruz saca $us 150.000, luego se dirigió a la Cooperativa Jesús Nazareno de la calle La Paz para retirar $us 50.000. Alrededor de las 20:00 fue dejada en el centro médico de la Alemania y cerca de la medianoche fue dada de alta y regresó a su casa.
Sospechan de una amiga de la familia
Dos hombres y una mujer figuran como los directos responsables del secuestro a la prestamista Ana María R. para obligarla a retirar $us 200.000 de un banco y de una cooperativa.
Las pesquisas policiales apuntan a que la mujer, una de cabellos rubios y de estatura alta, fue quien trasladó a la víctima hasta el centro de salud para dejarla y luego desaparecer junto a los otros secuestradores. La rubia al parecer era muy amiga de la madre de la niña de 9 años que se encontraba en el gimnasio.
Según la Policía, la rubia, aprovechándose de la amistad con la hija de la prestamista, obtuvo importante información para la planificación del secuestro.
El fiscal Juan Ribera, que investiga el caso, aseguró que toda la Policía está movilizada tras la denuncia formal de la víctima, pero hasta el momento no se había logrado detener a ninguna persona.
Según el informe oficial, todo empezó alrededor de las 15:00 del viernes cuando desconocidos tocaron el timbre del inmueble de Ana María R., ubicado por la zona del Parque Urbano. Para que abran el portón le dijeron por el comunicador que su nieta de 9 años que estaba en el gimnasio se olvidó de su toalla y que querían llevarle la prenda.
La mujer salió, abrió el portón y se encontró con dos hombres y una mujer, que de inmediato la subieron a un vehículo de color azul. Le comunicaron que tenía que entregar dinero porque de lo contrario matarían a su nieta.
La información policial señala que Ana María R. accedió para evitar que le causen daño a la niña. Los captores la llevaron por el gimnasio y desde una cierta distancia le mostraron a su nieta, que estaba custodiada por un hombre, con el que incluso se comunicaron por teléfono.
Esa situación la afligió y aceptó retirar el dinero que tenía en la caja de seguridad del Banco Mercantil Santa Cruz de la avenida Irala. En el trayecto los delincuentes le colocaron micrófonos y cámaras en sus oídos para dirigirla paso a paso para que no falle el plan. Fue así que del Banco Mercantil Santa Cruz saca $us 150.000, luego se dirigió a la Cooperativa Jesús Nazareno de la calle La Paz para retirar $us 50.000. Alrededor de las 20:00 fue dejada en el centro médico de la Alemania y cerca de la medianoche fue dada de alta y regresó a su casa.
Sospechan de una amiga de la familia
Dos hombres y una mujer figuran como los directos responsables del secuestro a la prestamista Ana María R. para obligarla a retirar $us 200.000 de un banco y de una cooperativa.
Las pesquisas policiales apuntan a que la mujer, una de cabellos rubios y de estatura alta, fue quien trasladó a la víctima hasta el centro de salud para dejarla y luego desaparecer junto a los otros secuestradores. La rubia al parecer era muy amiga de la madre de la niña de 9 años que se encontraba en el gimnasio.
Según la Policía, la rubia, aprovechándose de la amistad con la hija de la prestamista, obtuvo importante información para la planificación del secuestro.
El fiscal Juan Ribera, que investiga el caso, aseguró que toda la Policía está movilizada tras la denuncia formal de la víctima, pero hasta el momento no se había logrado detener a ninguna persona.
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