Motociclista que murió el sábado fue trasladado en un auto particular
Bustillos (7) en la largada.
La no paralización de la carrera de motocicletas, el sábado, una vez conocidos del fatal accidente de Ulises Gabriel Bustillos Dorado, obligó a que éste fuera trasladado en un vehículo particular desde la zona de Ckora Ckora al hospital Santa Bárbara, impidiendo el ingreso a la ruta de la ambulancia que se encontraba en esa zona.
Según recordó el presidente de la Asociación de Automovilismo Deportivo Sucre (Aadesu), Ernesto Soliz, tras haber sido informado del serio accidente de dos motociclistas, sugirió al dirigente del motociclismo Roberto Maydana detener la competencia para que las motos concluyan en una sola vuelta, sin embargo, dijo que la respuesta fue negativa porque aparentemente las lesiones no eran graves, lo que le impidió ordenar el ingreso de la ambulancia de la zona de Ckora Ckora en contra ruta, ya que iba a poner en riesgo la vida de otros competidores.
“Para autorizar el ingreso de una ambulancia tiene que haber una orden expresa, ya que así por así no puede circular por la ruta habiendo corredores en plena competencia”, dijo Soliz.
Tras el accidente, se conoció que Bustillos habría fallecido mientras era trasladado al hospital.
Según el plan de seguridad médica explicada por Soliz, el sábado se dispuso de cinco ambulancias, ubicadas en Ckora Ckora, K’ochis, Yotalilla, Puente Villazón y El Tejar. Ayer, domingo, sumaron dos ambulancias más a la ruta.
Cada uno de estos vehículos estaba integrado por un médico y paramédico, con medicamentos y equipamiento necesarios solicitados por el encargado del área, Juan Carlos Torrez.
“Nosotros lo que hacemos es cubrir los gastos de lo que ellos nos piden”, agregó Soliz. Asimismo, señaló que las entidades se encargan de presentar su plan de operaciones y que ellos cumplen con los requerimientos que solicitan.
Según el detalle enviado por el Comando Departamental de la Policía, 413 personas (entre efectivos y personal de apoyo) estuvieron en toda la ruta el sábado, y un total de 438 el domingo.
TRES MUERTES EN TRES AÑOS
En las tres últimas versiones del Circuito Oscar Crespo, la fatalidad se ensañó con tres familias. En 2010, Wálter Serafín Sellis Camargo, de 80 años de edad, fue embestido por una motocicleta en la calle Bustillos, poniendo en duda la seguridad que se había garantizado por esa zona, aunque los organizadores de la prueba dieron por hecho que la responsabilidad fue del transeúnte.
Empero, algunos vecinos del lugar y espectadores que se situaron sobre la calle Bustillos pidieron a los organizadores mayor coordinación con la Policía, para que una mayor cantidad de efectivos resguardaran las bocacalles.
Entretanto, en 2011 murió Salomé Durán de Aceituno, de 77 años, tras ser atropellada por el bólido del piloto orureño Jairo Chura, que se salió de la carretera en una curva de la zona de El Tejar. Otra vez se puso en tela de juicio el control de seguridad en sector de riesgo extremo.
Este año, los organizadores recién combinaron cintas rojas y amarillas, en las zonas de alto riesgo; en otras versiones, sólo se observaba la cinta amarilla.
En el historial de este Circuito, existen registros de otras muertes que estuvieron relacionadas directa e indirectamente con la prueba tuerca.
MINUTOS DECISIVOS PARA SALVAR VIDAS
Los primeros minutos son los que cuentan para salvar vidas. El médico intensivista y especialista en neurointensivismo, Joel Gutiérrez Beltrán, consultado por este diario, señaló que tendría que ser prioritaria la implementación de un servicio de emergencias médicas como sucede en todos los eventos deportivos en varias ciudades de Bolivia y fuera de nuestras fronteras.
Sólo a modo de ejemplo, Gutiérrez recordó que en la vecina Argentina no comienza ninguna competición deportiva si no están presentes la o las ambulancias y su equipo médico correspondiente. Ni siquiera empieza un partido de fútbol en la división infantil si el árbitro no constata antes la presencia de su respectivo médico.
Sin ir más lejos, sólo en Santa Cruz o en La Paz se puede apreciar la presencia de una ambulancia dentro de los campos deportivos de fútbol.
Mucho más en una competición deportiva de alto riesgo como es el automovilismo, en el que al menos tendrían que desplazarse a lo largo de la ruta un mínimo de cuatro ambulancias equipadas y con personal médico y paramédico calificado para poder auxiliar en tiempo y en forma adecuada a cualquier persona o competidor que pudiera resultar lesionado, sostuvo.
Explicó que en casos de lesiones cerebrales graves, los minutos cuentan y son determinantes para poder salvar la vida de un accidentado, por lo que tendrían que existir las condiciones necesarias para socorrer inmediata y adecuadamente a cualquier persona.
Según recordó el presidente de la Asociación de Automovilismo Deportivo Sucre (Aadesu), Ernesto Soliz, tras haber sido informado del serio accidente de dos motociclistas, sugirió al dirigente del motociclismo Roberto Maydana detener la competencia para que las motos concluyan en una sola vuelta, sin embargo, dijo que la respuesta fue negativa porque aparentemente las lesiones no eran graves, lo que le impidió ordenar el ingreso de la ambulancia de la zona de Ckora Ckora en contra ruta, ya que iba a poner en riesgo la vida de otros competidores.
“Para autorizar el ingreso de una ambulancia tiene que haber una orden expresa, ya que así por así no puede circular por la ruta habiendo corredores en plena competencia”, dijo Soliz.
Tras el accidente, se conoció que Bustillos habría fallecido mientras era trasladado al hospital.
Según el plan de seguridad médica explicada por Soliz, el sábado se dispuso de cinco ambulancias, ubicadas en Ckora Ckora, K’ochis, Yotalilla, Puente Villazón y El Tejar. Ayer, domingo, sumaron dos ambulancias más a la ruta.
Cada uno de estos vehículos estaba integrado por un médico y paramédico, con medicamentos y equipamiento necesarios solicitados por el encargado del área, Juan Carlos Torrez.
“Nosotros lo que hacemos es cubrir los gastos de lo que ellos nos piden”, agregó Soliz. Asimismo, señaló que las entidades se encargan de presentar su plan de operaciones y que ellos cumplen con los requerimientos que solicitan.
Según el detalle enviado por el Comando Departamental de la Policía, 413 personas (entre efectivos y personal de apoyo) estuvieron en toda la ruta el sábado, y un total de 438 el domingo.
TRES MUERTES EN TRES AÑOS
En las tres últimas versiones del Circuito Oscar Crespo, la fatalidad se ensañó con tres familias. En 2010, Wálter Serafín Sellis Camargo, de 80 años de edad, fue embestido por una motocicleta en la calle Bustillos, poniendo en duda la seguridad que se había garantizado por esa zona, aunque los organizadores de la prueba dieron por hecho que la responsabilidad fue del transeúnte.
Empero, algunos vecinos del lugar y espectadores que se situaron sobre la calle Bustillos pidieron a los organizadores mayor coordinación con la Policía, para que una mayor cantidad de efectivos resguardaran las bocacalles.
Entretanto, en 2011 murió Salomé Durán de Aceituno, de 77 años, tras ser atropellada por el bólido del piloto orureño Jairo Chura, que se salió de la carretera en una curva de la zona de El Tejar. Otra vez se puso en tela de juicio el control de seguridad en sector de riesgo extremo.
Este año, los organizadores recién combinaron cintas rojas y amarillas, en las zonas de alto riesgo; en otras versiones, sólo se observaba la cinta amarilla.
En el historial de este Circuito, existen registros de otras muertes que estuvieron relacionadas directa e indirectamente con la prueba tuerca.
MINUTOS DECISIVOS PARA SALVAR VIDAS
Los primeros minutos son los que cuentan para salvar vidas. El médico intensivista y especialista en neurointensivismo, Joel Gutiérrez Beltrán, consultado por este diario, señaló que tendría que ser prioritaria la implementación de un servicio de emergencias médicas como sucede en todos los eventos deportivos en varias ciudades de Bolivia y fuera de nuestras fronteras.
Sólo a modo de ejemplo, Gutiérrez recordó que en la vecina Argentina no comienza ninguna competición deportiva si no están presentes la o las ambulancias y su equipo médico correspondiente. Ni siquiera empieza un partido de fútbol en la división infantil si el árbitro no constata antes la presencia de su respectivo médico.
Sin ir más lejos, sólo en Santa Cruz o en La Paz se puede apreciar la presencia de una ambulancia dentro de los campos deportivos de fútbol.
Mucho más en una competición deportiva de alto riesgo como es el automovilismo, en el que al menos tendrían que desplazarse a lo largo de la ruta un mínimo de cuatro ambulancias equipadas y con personal médico y paramédico calificado para poder auxiliar en tiempo y en forma adecuada a cualquier persona o competidor que pudiera resultar lesionado, sostuvo.
Explicó que en casos de lesiones cerebrales graves, los minutos cuentan y son determinantes para poder salvar la vida de un accidentado, por lo que tendrían que existir las condiciones necesarias para socorrer inmediata y adecuadamente a cualquier persona.
No hay comentarios