El francotirador de Washington en 2003 dice ahora que su cómplice abusó de él

Lee Boyd Malvo Ap

Diez años después de la captura de los dos francotiradores que durante tres semanas aterrorizaron al área metropolitana de Washington y mataron a 10 personas, el más joven, Lee Boyd Malvo, acusó hoy a John Allen Muhammad, su cómplice, de abusar sexualmente de él.

En una entrevista difundida en el programa "Today" de la cadena NBC de televisión, Malvo, que ahora tiene 27 años, reveló detalles hasta hoy desconocidos de los ataques que causaron diez muertos y tres heridos en Maryland, Washington DC y Virginia.

Esos tiroteos en los que los atacantes disparaban al azar, sucedidos apenas un año después de los ataques terroristas en Estados Unidos que dejaron más de 3.000 muertos o heridos, sembraron el pánico en la zona.

En septiembre de 2003, Muhammad fue condenado a muerte, y un mes más tarde Malvo sentenciado a una pena de seis cadenas perpetuas sin posibilidad de excarcelación, que cumple en la prisión estatal de Red Onion, en el condado de Wise, de Virginia.

El 10 de noviembre de 2009 Muhammad fue ejecutado. En la entrevista a la que accedió la citada cadena, el preso dijo que "durante todo ese tiempo cuando yo tenía unos 15 años de edad y hasta que fui arrestado John Muhammad abusó de mí sexualmente".

"Yo me sentía muy avergonzado y me decía a mí mismo que eso era algo que jamás le contaría a alguien. Y, en cierta medida hasta ese punto, no podía manejarlo", añadió. Malvo dijo que la razón por la cual ahora sí está dispuesto a hablar de su experiencia es porque es más maduro.

"En cuanto al sentimiento de culpa con el cual cargué durante años, tuve que encararlo y lidiar con ello", agregó. "Y ahora puedo manejar esto también. Aquí no hay terapia, la rehabilitación es solo una palabra". "En el confinamiento solitario, encerrado en una celda, yo soy sacerdote, doctor, terapeuta", continuó Malvo. "Así que tuve que resolverlo yo mismo, encarando parte por parte. Así pude manejarlo".

Según Malvo, hubo víctimas de los tiroteos que no han sido identificadas y respecto a otras que sí lo fueron, él se ha puesto en contacto con las familias de algunas. Las autoridades que llevaron a cabo la investigación y la Fiscalía acusaron a Malvo y Muhammad por diez homicidios y los ataques que dejaron otras tres personas heridas, pero ahora las declaraciones del más joven sugieren que pudo haber otros ataques.

"Sin que alguien se pusiera en contacto conmigo hace dos años y medio, yo me puse en contacto con la gente", dijo Malvo. "En cinco instancias diferentes, en Estados diferentes. Pero llegó un momento en que psicológicamente ya no pude encararlo. No puedo darme el lujo de un colapso psicológico aquí porque no hay ayuda", afirmó. El preso añadió que él se ha perdonado a sí mismo por los homicidios: "Es de la única manera que puedo vivir conmigo mismo", señaló.