Fiscalía lamenta “alevosía” en crimen de joven encinta
La audiencia de medidas cautelares se realizó la mañana de ayer, martes.
La Fiscalía cree haber aclarado el crimen de Sarah Hochsttater. Mantuvo y reforzó su tesis de que Andrés Abastoflor, su pareja sentimental, fue el autor del hecho; ayer, durante la audiencia de medidas cautelares, el Ministerio Público defendió con firmeza su imputación y el juez determinó enviar al procesado a San Roque, con detención preventiva.
Para la Fiscalía, el imputado actuó con “alevosía y premeditación”, porque además de utilizar un cuchillo que le provocó heridas mortales, para asegurarse de la muerte, estranguló a la víctima. También concluyó que éste ocultó el cuerpo sin vida de la madre en estado de gestación.
EN LA AUDIENCIA
El cruel asesinato de Hochsttater conmocionó a la ciudad de Sucre, sobre todo a sus familiares y amigos, quienes se hicieron presentes ayer en la audiencia de medidas cautelares con visibles e incontenibles muestras de desgarro y dolor.
Hubo pancartas que exigían “justicia por dos vidas”, en alusión a Hochsttater y su bebé: la joven llevaba un embarazo de 13 semanas. El salón de audiencias quedó chico, por la gran cantidad de personas que se dieron cita al acto procesal, mismo que duró dos horas y media.
Familiares y amigos tanto del imputado como de la víctima coparon la sala de audiencias; también había varios fiscales, policías –investigadores y agentes de Inteligencia–, empleados judiciales y medios de prensa. Se hizo presente el Defensor del Pueblo y representantes de organizaciones de mujeres.
El imputado ingresó a la sala enmanillado, al sentarse lo liberaron y cuando la audiencia comenzó se persignó: estaba notablemente afectado; a su izquierda se ubicaron sus abogados defensores. Y detrás de todos ellos efectivos de la Policía.
Frente a ellos se ubicó el equipo de fiscales, a la cabeza de Weimar Guzmán, y los querellantes particulares: abogados y el padre de la víctima.
FISCALÍA Y QUERELLANTE
El fiscal asignado al caso, Julián Marca, señaló que el hecho de muerte habría ocurrido el viernes 26 de octubre, en la calle Serrano, en un departamento que tenía alquilado el imputado, donde planificó acabar con su vida utilizando un cuchillo con el que la apuñaló y como no logró la muerte inmediata, la estranguló y la dejó en el lugar.
Manifestó que después de asesinarla, se habría ido a la casa de sus padres para quedarse a dormir ahí y comunicarle a su padre que Sarah no llegó a su casa. El sábado su padre le acompañó a denunciar la desaparición en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Marca dijo que el imputado retornó el domingo a su domicilio alquilado y se sorprendió al encontrar sin vida a su concubina, su cuerpo estaba en el pasillo, cerca de las gradas.
El Fiscal aseguró que el imputado hizo beber cerveza a su concubina para ponerle en un estado de indefensión, porque también estaba embarazada e incluso no descartó una probable y futura acusación por doble asesinato.
El examen del médico forense establece que el imputado, cuando fue examinado, se puso nervioso; presentaba escoriaciones en su cuerpo producto de la presión manual y los rasguños que la víctima le hizo en defensa, acotó Marca.
El fiscal de Distrito de Chuquisaca, Weimar Guzmán, coadyuvó a la fundamentación indicando que el imputado si bien denunció una supuesta desaparición de su pareja, no dio detalles sobre dónde podría estar anteriormente, y cuando en realidad el cadáver estaba en su propia morada.
Señaló que la víctima, además, llevaba ropa de casa o de dormir cuando fue encontrada, y no ropa de calle. Con ello dio a entender que el crimen se habría producido en el departamento.
Guzmán hizo referencia a la declaración del testigo Marcel Gallardo, amigo del imputado, quien fue a visitarlo el viernes pero encontró sólo a Abastoflor. Al día siguiente, sábado, hizo lo mismo, tampoco estaba la mujer y preguntó de ella, pero Abastoflor le respondió que no había llegado a casa.
Según la relación presentada por la Fiscalía, desde el viernes Gallardo intentó ingresar al baño del departamento, pero el imputado se lo impidió, alegando que no estaba en funcionamiento; el Ministerio Público presume que allí estaba escondido el cadáver, y que el procesado, para hacer desaparecer evidencias, lo arrastró hacia el pasillo, cerca de las gradas. El testigo advirtió que el sábado el imputado estaba lavando el piso.
Guzmán agregó que la muerte de Hochsttater habría sido provocada con “alevosía y premeditación”, porque además de utilizar un cuchillo, para asegurarse de la muerte, el imputado presuntamente estranguló a su víctima.
Otro detalle aportado por el fiscal fue que el único que tenía la llave del departamento era el imputado y no así la occisa.
El abogado de la familia Hochsttater, Freddy Paita, dijo que el padre de la víctima se presentaba como querellante y se ratificó en varios de los términos de la imputación fiscal.
Agregó que Gallardo, estando en el domicilio del imputado, jugó en la computadora y ambos tomaron dos cervezas. Observó que en el piso había restos de virutilla y una cortapluma.
LA DEFENSA DEL IMPUTADO
Por su parte, el abogado defensor del imputado, Jaime Tapia, primero reclamó por el acta de allanamiento, porque el mandamiento estaba con una dirección que no correspondía a la que se allanó, observando así una supuesta ilegalidad.
Tapia expresó sus condolencias a la familia Hochsttater y manifestó que en ese momento no discutiría sobre las pruebas colectadas por la Fiscalía, y tampoco rebatiría la formalidad, sino la sustancialidad. A continuación, sorprendió indicando que se allanaban a la petición de la medida cautelar solicitada por la Fiscalía, para demostrar que no se pretende rehuir a la investigación.
PASA A RÉGIMEN ABIERTO
Al promediar el mediodía, Andrés Abastoflor ingresó al penal San Roque, como detenido preventivo, mientras se desarrolla la investigación formal sobre el asesinato de Sarah Hochsttater.
Abastoflor fue registrado como el interno 319.
DOLOR EN SEPELIO DE HOCHSTTATER
Familiares y el entorno cercano de Sarah Hochsttater le dieron el último adiós ayer, en el cementerio general de la ciudad, pasado el mediodía. El cuadro, como era de esperarse, fue desgarrador.
En medio de la realización de la audiencia de medidas cautelares, el padre de la víctima tuvo que abandonar el Tribunal Departamental de Justicia para asistir precisamente a los actos del sepelio.
En el camposanto se observó una tristeza indescriptible y se percibía una impotencia contenida sólo por el momento en sí.
El caso del crimen de la joven madre gestante, con todo un futuro por delante, caló hondo en distintos círculos de la sociedad sucrense.
Decisión del juez Oswaldo Aguilar
Una vez escuchados los argumentos de las partes, el juez de Instrucción Segundo en lo Penal, Oswaldo Aguilar, dispuso la detención preventiva del imputado en la cárcel San Roque, aclarando que en esta etapa del proceso no se puede hablar de certidumbre sino de probabilidades.
Explicó que la detención preventiva procede porque de por medio hay una imputación por el delito de asesinato, el informe policial del levantamiento de cadáver, informe del médico forense y el quantum de la pena en los delitos de asesinato.
De acuerdo a procedimiento, el Fiscal tiene seis meses para presentar la acusación formal e ir a un juicio oral, público y contradictorio.
ELEMENTOS DE PRUEBA
En la sala de audiencias, los fiscales presentaron las pruebas en sobres manila y bolsas, donde estaban la ropa y zapatos del imputado. Además se conoció que al lavar el baño, el procesado dejó una huella del zapato con el que estaba el sábado.
El examen genético del análisis de sangre fue enviado a un laboratorio de La Paz para determinar si ambos –víctima e imputado– consumieron bebidas alcohólicas u otras sustancias.
El informe policial –también detallado en la audiencia de ayer– reitera que el cadáver de la víctima presentaba signos de violencia, quemaduras de cigarrillo en forma circular, y una herida punzo cortante de 5 centímetros, ambos a la altura del cuello; además de abundante sangrado y presencia de coágulos en el corazón, lo que denota que hubo una agonía de la víctima, de varias horas.
Para la Fiscalía todo está cerrado, los elementos de prueba colectados dan como autor del asesinato al concubino, hoy imputado formalmente, pero todo eso se demostrará en el transcurso de la investigación formal.
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