Coinciden en que auto de Hanalí fue empujado y no se accidentó
Destrozos. El vehículo Toyota, de propiedad de Hanalí Huaycho, exhibido en la FELCC de La Paz.
El vehículo de la periodista Hanalí Huaycho, asesinada con 15 puñaladas presumiblemente por su esposo Jorge Clavijo, fue empujado hacia el río Samampaya en La Plazuela (La Asunta) y no sufrió un accidente. Por tanto, el expolicía sigue con vida.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y el fiscal de Materia de El Alto, Harold Jarandilla, coincidieron en esa apreciación. “Lo nuevo es que el vehículo no fue siniestrado, es decir que no sufrió un accidente, sino lo empujaron”, sentenció Jarandilla, y Romero añadió: “el vehículo presenta características que señalan que ha sido desplazado intencionalmente para fingir un accidente”.
Jarandilla indicó que su conclusión se basa en las huellas que él encontró en el sitio donde fue hallado el auto Toyota Vitz que evidencian que el vehículo fue empujado. Romero dio un dato importante, dijo que el coche está con la caja en primera, y concluyó que éste pudo haber sido empujado en neutro o en primera.
Ambos también coinciden en los fines de este incidente, pues señalan que se trata de una estrategia para despistar. “Es un ardid para tratar de hacer ver que se ha accidentado”, enfatizó Romero, a lo que Jarandilla acotó: “puede estar proporcionando pistas falsas para que la atención se enfoque hacia otros puntos, sea de La Paz o del país”. Y recordó que el sindicado de haber asesinado a su esposa tenía un flujo migratorio por Desaguadero, frontera con Perú.
Auto. Ayer en la mañana, el ministro Romero presentó a los medios de comunicación el vehículo encontrado en medio del río Samampaya. El motorizado plomo está destruido y, según las autoridades, fue desmantelado. Jarandilla informó que los comunarios de la zona habrían jalado el auto a las orillas del río con cuerdas y “luego sacaron lo que pudieron y después hicieron la denuncia a la Policía”.
“Se tiene evidencia de que fue desmantelado, porque incluso utilizaron piedras para poder cortar algunos cables del sistema eléctrico”, detalló el fiscal que viajó hasta La Plazuela.
El techo del auto está aplastado, el capó ha desaparecido. El vehículo no tiene la máscara delantera ni el parachoques trasero. Los faroles han desaparecido e incluso la plancha frontal de la puerta del lado del conductor fue arrancada. Lo que aún persiste en el coche son las ruedas.
La primera hipótesis que lanzaron los policías cuando encontraron el motorizado es que Clavijo se había ahogado, pero luego las autoridades descartaron esta hipótesis y mantienen la búsqueda del expolicía de 1,85 metros de estatura.
Actualmente los peritos realizan estudios en el vehículo de Huaycho para determinar con precisión en qué circunstancias cayó al río. Pero para el fiscal Jarandilla, poco podrá conocerse, porque “las pruebas están contaminadas, el agua ha borrado seguro algunas de ellas, el agua es contaminante, se harán las pruebas de todos modos”.
Romero explicó que los profesionales buscan “huellas digitales, la manipulación de la caja de cambios, si el vehículo estaba en funcionamiento o no y las circunstancias en las que ha caído al río”. Son pruebas genéticas y de accidentología.
Otro tema pendiente que aún se investiga es cómo pudo ese motorizado, que conducía el exintegrante de la UTARC, haber ingresado a la zona sin ser registrado o detenido en las trancas policiales, las que necesariamente debió cruzar. Romero dijo que aún no tiene informes de ese movimiento, pero considera que “es imposible que haya sorteado los cuatro puntos de control” para llegar hasta el sitio donde fue encontrado el auto.
Niegan venta de coche
Asesinato
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró que la versión extraoficial de que Clavijo vendió el motorizado en los Yungas no tiene fundamento, por lo que fue descartada y ahora se siguen pistas desde otro punto de vista.
Hubo llamadas entre Huaycho y Clavijo
El día en que Hanalí Huaycho recibió 15 puñaladas que acabaron con su vida, ella y su esposo Jorge Clavijo, buscado por el asesinato, se comunicaron durante la mañana, se encontraron a mediodía y permanecieron juntos durante la tarde, hasta el momento del incidente, reveló el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
“El lunes 11, conversa con Hanalí Huaycho por teléfono. Tiene dos o tres llamadas, dos son de corta duración y una de mayor duración, y se ven cerca de mediodía en casa de Hanalí. Aparentemente ha habido una discusión”.
El ministro detalló que las llamadas se produjeron entre las 10.00 y las 10.30 de ese día. Dijo que las dos primeras comunicaciones de corta duración hacen suponer que hubo una interrupción abrupta y eso lleva a pensar que se produjo una discusión.
También esa mañana, cerca de las 11.00, el policía dado de baja por su institución extrajo 180 bolivianos de un cajero del Banco Mercantil, ubicado en la calle Díaz Romero, cerca del estadio. “Ése fue el último movimiento bancario que registra”, detalló la autoridad.
Romero no quiso detallar los movimientos de Clavijo posteriores al asesinato. “Tenemos algunas posibles rutas”, pero pidió discreción para no perjudicar la investigación policial.
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