Cocinero jugó con la niña en un parque antes de matarla

Iván Linder delinquió desde sus 15 años en La Paz. Esperará su juicio en el penal de Palmasola

Iván Linder Mallea Mamani (24) es un típico sicópata insensible, dijo ayer Johnny Requena, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). El coronel basa su criterio en la declaración del asesino de la niña Mei Lin Ke (3) a la que, según declaró, la distrajo durante horas meciéndose con ella en un columpio y deslizándola en el resbalín de un parque para luego violarla y estrangularla sin compasión la madrugada del martes.

Mallea declaró con frialdad su fechoría al cabo Alexander Ramírez y a la fiscal Doris Rivero ante quienes pidió perdón a los padres de la niña y a sus padres, sin señales de aflicción.

Iván Linder, un sujeto delgado, de 24 años, de alrededor de 1,65 de estatura, con una prominente cicatriz en el pómulo derecho, contó que dentro del restaurante El Buen Gusto, donde era cocinero, empezó a jugar con la pequeña gracias a la confianza de sus patrones. 

Eran las 23:30 del lunes, la niña se distraía inocentemente mientras sus padres se aprestaban a cerrar. La criatura se subió a la espalda de Iván y este la sacó al patio de la casa y se le ocurrió llevarla a un columpio del parque de enfrente.

El criminal volvió con la chica al restaurante, participó en la limpieza del recinto y volvió al parque con ella, sin que nadie sospechara de sus intenciones. Luego se alejó con la pequeña unas seis cuadras hasta llegar a inmediaciones de un parque más grande, específicamente en la calle 4 Los Mangales del barrio Bolifor, donde cometió la depravada acción.

Después de la horrendo hecho Mallea caminó y fue perseguido por pandilleros, pero logró zafarse al subirse a un árbol. Pensaba trabajar en otro restaurante de pollos del mercado La Ramada, para juntar algo de dinero e irse lejos. En la audiencia cautelar realizada ayer en la Felcc sin periodistas, la jueza Mariela Gutiérrez no dudó en ordenar la reclusión de Iván Linder en Palmasola.

Calcinada tenía 18 años

Como Marilín Choquechambi (18) fue identificada la muchacha cuyo cuerpo apareció violado y quemado en un lote baldío próximo al barrio Palma Dorada. Tenía un hijo, vivía en Okinawa y trabajaba en un karaoke, según sus padres. 

Se reactivan ideas de penas extremas

Varias autoridades nacionales, conmocionadas por el asesinato y violación de una niña y de una mujer en Santa Cruz, reaccionaron con propuestas como la castración química a los violadores, reformulación de leyes y políticas de Estado que renueven los valores de la sociedad.

“Hay que viabilizar la castración química. Vamos a reponer el proyecto de ley en la arena del debate y buscar el apoyo de la sociedad civil organizada. Dónde están los defensores de los derechos humanos que salieron a cuestionar esta propuesta. ¿Será que irán a dar un abrazo a los dolientes de la niña violada? Debemos dejar esas posturas alejadas de la realidad del pueblo boliviano”, dijo el diputado opositor, Tomás Monasterio.

Para el fiscal general, Ramiro Guerrero, la propuesta hay que debatirla, porque no solo   deben aprobar leyes, sino elaborar políticas públicas por parte del Estado.

El diputado masista Carlos Aparicio dijo que hay bolivianos que no asumen su responsabilidad de convivencia pacífica con la sociedad, por lo que está de acuerdo con tomar medidas que no solo pasan por la aprobación de leyes, de responsabilidad de la Policía, sino que se debe profundizar en los valores.

“No se trata de dar pena de muerte o castraciones, es un tema de prevenir las cosas, de políticas integrales del Estado. Si tenemos un sistema de justicia que no funciona, que es débil y que está mercantilizado, será difícil que funcionen las sanciones. Hay que hablar de eso y, lo principal, es el asunto de los valores, porque hay un deterioro. Las violaciones tienen que ver con familias destruidas y con el consumo excesivo de bebidas alcohólicas”, dijo la diputada masista disidente, Rebeca Delgado.

El viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, indicó que corresponde modificar el Código de Procedimiento Penal para acortar los plazos procesales. “El tiempo es el mejor aliado de los delincuentes porque se van borrando las huellas del delito y los beneficia”, aseguró la autoridad de Gobierno.

Desconcierta crimen de joven en Montero

Familiares y amigos no hallan explicación para la muerte de Juan Pablo Salvatierra (24), asesinado la noche del martes, alrededor de las 20:45 en la calle Bolívar de Montero.

Los deudos expresaron que Juan Pablo no tenía enemigos y la desconsolada madre del joven no se explica las razones de su asesinato, puesto que trabajaba como mecánico y además era corredor de motocross. 

Los autores del hecho no le robaron, solo le dispararon dos veces desde una moto pese a que estaba acompañado por un amigo.

Guido Plata, director de la Felcc de Montero, indicó que los familiares han ofrecido poca información sobre las actividades de Juan Pablo, solo que era alegre, con muchos amigos, dedicado a la mecánica y a las competencias de motos.

Salvatierra conducía su moto acompañado de un amigo, que ahora está siendo indagado. Circulaba a baja velocidad, al parecer, por atender su celular cuando se aproximaron dos desconocidos en una moto y abrieron fuego.

Los disparos ingresaron por la parte izquierda del cuello, dañando venas importantes para causar una hemorragia que provocó su muerte en pocos minutos. 

Extraoficialmente no se descarta que haya habido algún problema de faldas.

Se deben satisfacer las demandas

Carlos Soria / Sociólogo y Filósofo

Cuando ocurren hechos de extrema violencia, como el crimen de la niña, la capacidad de decidir racionalmente de la gente se reduce, debido al ambiente colectivo de euforia, a la impotencia y al sentimiento de abandono de las instituciones que tienen que satisfacer las demandas de justicia y de seguridad. 

Este ambiente que se crea no aparece de pronto, sino que los mismos individuos lo construyen por los sentimientos de dolor y de rabia, ante una situación que expresa una incapacidad de las instituciones estatales, que tendrían que resolver favorablemente las demandas de la sociedad.

Cada vez que haya un hecho que exprese esos sentimientos, la gente y sus conexiones afectivas subjetivas, construirán este tipo de sensaciones en el colectivo de las personas.

Un segundo elemento que se debe considerar es la presencia de un hecho que manifiesta la radicalidad. Es decir, hay cosas que están en las personas, que aparecen como grandes pecados, como el incesto, la violación a una niña, el asesinato de un padre o a una madre, hechos que en la subjetividad cultural son actos terribles de inmoralidad, cosas inaceptables. Ante ese hecho hay que tomar acciones y la reacción pasa por el castigo severo, la eliminación o el desgarro social.

De este lamento colectivo participan los medios, y su mediación hace que las instituciones hagan los esfuerzos para frenar estas reacciones.

Es difícil decirle a un grupo humano, que saca afuera todo lo que tiene, cómo tiene que actuar, ya que en su reacción hay una especie de venganza social, porque el hecho ha sido trágico y ha afectado la moralidad. El único mecanismo capaz de imponer racionalidad en este tipo de casos es la Policía.

Los efectivos deben poner control, pero esto se complica más cuando no tienen mucha presencia. La Alcaldía también tiene que dar respuestas, buscando espacios de protección para los menores