Despiden a militares muertos y corren tres investigaciones
DESPEDIDA. Los amigos, compañeros y camaradas despidieron a Luis y Alan, víctimas de la riada el pasado martes en la zona de La Glorieta.
Dolor y llanto en el último adiós al cadete Luis Stter Organivia y al soldado del Grupo Aéreo “67”, Alan Álvarez Llusco. Familiares no están satisfechos con el informe brindado por los oficiales de las Fuerzas Armadas y piden justicia. Mientras, hay tres procesos abiertos para determinar la verdad de los hechos, uno por el Defensor del Pueblo, y los otros dos por el Ejército y la Fuerza Aérea.
Las despedidas a los militares que perdieron su vida en las torrentes aguas del río Quirpinchaca, al intentar rescatar el vehículo de un oficial fueron diferentes. Desde la mañana en el Liceo Militar “Teniente Edmundo Andrade”, la banda de músicos interpretaba Boleros de Caballería para acompañar el velorio del cadete de segundo año, de 16 años, Luis Stter Organivia.
El velatorio tuvo guardia de honor y se realizó en el Casino del Liceo; allí, maestros, compañeros de curso y amigos, con una oración le dieron el último adiós.
En cambio, en la zona de la Madona, lugar donde está el Grupo Aéreo “67”, Alan Álvarez Llusco era velado sólo por sus camaradas y una de sus hermanas que llegó para trasladarlo a Caranavi (La Paz), su tierra natal.
Los cuerpos de ambos militares fueron trasladados en aviones, uno del Ejército y el otro de la Fuerza Aérea, ambos a La Paz, de donde los familiares recogieron a los fallecidos.
SUEÑO FRUSTRADO
En el velorio de Luis, sus camaradas y amigos lo recordaron: “Era un buen tipo, no se merecía esto”; “teníamos varios sueños, él quería ser piloto, un gran aviador militar, pero ahora todo queda en nada”, fueron los relatos de dos cadetes de cuarto y segundo año que lo conocieron.
JUSTICIA
El tío de Luis, Fernando Pereira, acongojado por la pérdida, dijo que no se siente satisfecho por las explicaciones que le brindaron sobre la causa de la muerte de su sobrino.
“Es una gran pérdida para nosotros, ahora lo vamos a llevar hasta La Paz. Él era un joven bien tranquilo, querido por todos, nos sentimos muy dolidos; aquí nadie nos da un informe de lo que ha pasado; sus papás tal vez seguirán un proceso, pero las cosas están confusas”, manifestó.
No se descarta que los padres del cadete sigan un proceso para conocer la verdad; ellos llegarán a la ciudad para los nueve días del fallecimiento de Luis.
Mientras, los familiares de Alan no se pronunciaron y la hermana mantuvo el silencio en el velorio.
Por su parte, ante un anuncio de investigación por parte del Ministerio Público, el comandante del Liceo Militar, teniente coronel Alex Baldivieso, dijo estar presto a colaborar en las investigaciones y sostuvo que las “puertas de esta unidad están abiertas”.
NO HUBO ÓRDENES
En cuanto a las voces que se escuchan en videos caseros que circulan en las redes sociales “ayuden carajo, auxilio”, Baldivieso dijo que no hubo ninguna voz de orden de algún oficial para que los cadetes ingresen al agua.
“Lo que hay que valorar es la actitud valiente de mis cadetes. Es como un bombero que entra a una casa que se está quemando y muere; no creo que el comandante le cuestione o emitan juicio de valor. Los cadetes han hecho un acto de valentía, han ido a salvar vidas”, sostuvo.
Informes recogidos el martes daban cuenta de que el vehículo pertenecía a un coronel de apellido Camacho; sin embargo, ayer se confirmó que se trataba del comandante del Grupo Aéreo “67”, teniente coronel José Campero.
También ayer, en la Policía y el Ejército aseguraron que procedió al rescate y pidió ayuda porque creyó que dentro del vehículo estaban sus familiares.
ORDENAN INVESTIGACIÓN
Por la muerte del cadete, el Comando General del Ejército a través de un comunicado ordenó la instauración de un sumario informativo y la aplicación de procedimientos para conocer la realidad de los hechos sucedidos la tarde del martes.
Asimismo, llegó a Sucre un coronel de la Segunda División de la Fuerza Aérea de Cochabamba para realizar una investigación sobre los hechos ocurridos en la riada con el desenlace de la muerte de uno de sus efectivos.
Mientras, a través de un comunicado, el Defensor del Pueblo, Rolando Villena condenó que se haya permitido, o acaso promovido, que el cadete Luis Stter y el conscripto Alan Álvarez, ingresen a la corriente del río Quirpinchaca sin las debidas medidas de protección y auxilio que precautelaran su vida.
"Expresamos a las familias nuestra solidaridad y pesar, afirmando además nuestro compromiso de realizar las investigaciones que lleven a determinar las causas e identificar a los responsables de estos hechos para exigir que se los sancione", manifestó.
Lo que pasó
Martes 17:30, el comandante del Grupo Aéreo “67”, coronel José Campero ingresó al río para salvar su vehículo
Al rescate fue su soldado y tres cadetes, sólo salieron dos y los otros fueron arrastrados por la riada
La Policía se movilizó y a las 18:30, en el poblado de Yotala rescatan a los cuerpos del cadete Stter y soldado Álvarez, muertos
Ayer, los cuerpos de los militares fueron velados, uno en el Liceo Militar y el otro en la zona de La Madona
Pasado mediodía, en dos aviones, los cuerpos de Luis y Alan fueron trasladados a La Paz
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