Sarah, Andrés Abastoflor estará preso 30 años

El 28 de octubre de 2012, hace más de dos años y medio, Sarah Hochstätter fue hallada muerta, apuñalada, estrangulada y con quemaduras de cigarrillo. Tenía 23 años y llevaba 13 semanas de embarazo. Ayer, a las 21:45, luego de 105 días de juicio oral, Andrés Abastoflor, su concubino devenido en su verdugo, fue sentenciado a 30 años de presidio sin derecho a indulto por el delito de asesinato, mientras que Marcel Gallardo fue absuelto del delito de encubrimiento porque, según los jueces, no se encontró suficiente prueba en su contra.

“Es un triunfo vacío, porque mi hija no está resucitando ahorita con esta sentencia, a mi hija no la vuelvo a ver más, es un triunfo vacío”, manifestó sollozando el padre de Sarah, tras conocer el fallo.

LA AUDIENCIA 

Al promediar las 9:00 de ayer, se reinstaló la audiencia de juicio por el asesinato de Sarah. El salón del Tribunal de Sentencia Nº 2 del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) quedó pequeño por la presencia de muchas personas, entre ellas los familiares de los acusados Andrés Abastoflor y Marcel Gallardo, activistas de Feministas Callejeras, el Centro Juana Azurduy, la Defensoría del Pueblo, estudiantes de Derecho y diferentes medios de comunicación.

En la audiencia las partes presentaron sus conclusiones. 

El fiscal Gastón Corrales continuando con su intervención, se limitó a sostener la culpabilidad del concubino de Sarah, Andrés, acusándolo de ser el principal autor y responsable del asesinato, solicitando a los jueces la pena máxima de 30 años de presidio sin derecho a indulto a cumplirse en el penal de máxima seguridad en Chonchocoro (La Paz).

Posteriormente, tomaron la palabra Freddy Paita y Sergio Vildoso, abogados de la familia de Sarah, sosteniendo contundentemente que Abastoflor actuó con alevosía el día del crimen. Asimismo, acusaron a Gallardo de encubrimiento, y de haber colaborado limpiando la escena del crimen para ocultar cómo sucedieron los hechos el día en el que Sarah perdió la vida a manos de su concubino. 

La audiencia se encendió cuando el abogado de Abastoflor, Jaime Tapia, airadamente, a manera de denuncia, dijo que en el juicio habían sido meros observadores porque no les permitieron producir pruebas y que no se reveló la verdad de cómo sucedieron los hechos o cómo estaba su defendido en el momento del crimen.

Remarcó que no se tomó en cuenta un examen toxicológico que revelaba que Abastoflor estaba bajo influencia de cocaína y marihuana por lo que no estaba consciente y correspondía que se le aplicara una semiimputabilidad.

Pruebas y Justicia. Así comenzó su intervención, Ariel Coronado, abogado de Gallardo, que expuso que no había pruebas para inculparlo de encubrimiento y que ni el Ministerio Público ni la parte acusadora demostraron su participación.

Fue desvirtuando en la cita, que no hubo llamadas entre el principal acusado y Gallardo, que no cambió de posición a Sarah, menos limpió la escena del crimen. Más bien criticó el trabajo de la Fiscalía que no hizo una buena investigación.

La presentación de las conclusiones de las partes terminó al promediar las 18:30, cuando el presidente del Tribunal de Sentencia, Héctor Andia, suspendió la audiencia hasta las 19:30 ya que se debía llevar adelante otra audiencia, además faltaba escuchar a los acusados y al padre de Sarah. 

SILENCIO Y DIJO SU VERDAD

La audiencia recién se reinstaló a las 20:30 y el juez dio la palabra a Dieter Hochstätter, quien dijo “que nunca estuvo imbuido de venganza” y pidió a los jueces valorar los exámenes toxicológicos que le tomaron a Andrés ya que los efectos del consumo de droga no duran mucho tiempo y cuando reaccionó no auxilió a Sarah; dijo además sospechar que su hija fue dopada porque no reaccionó, no se defendió y menos pidió auxilio.

También dijo que pedirá sanción para el perito del IDIF que no cuidó la muestra de sangre que le tomaron a Sarah, que podía haber develado que fue sedada.

A su turno, le dieron la palabra a Abastoflor, quien señaló que no hablaría.

Mientras que Gallardo rompió el silencio y dijo que era inocente y que nunca hizo las cosas de las que le acusaron ya que Sarah era su amiga, “era parte de mi familia”.

Luego de este actuado, el Presidente del Tribunal declaró un nuevo receso de 45 minutos que duró más de una hora para dictar sentencia.

SENTENCIA

Luego de 105 días de juicio, al promediar las 21:45, el juez Andia leyó la parte resolutiva del fallo en primera instancia, que por voto unánime con los otros dos miembros del Tribunal determinó sentenciar a Andrés Abastoflor a 30 años de presidio sin derecho a indulto a cumplirse en el penal San Roque, y los años que estuvo en la cárcel no se computarán. Además deberá pagar costas del juicio y el resarcimiento a la familia de Sarah según se establezca en la resolución final.

A Marcel Gallardo, los jueces determinaron absolverle del delito de encubrimiento y desde que se ejecutoríe la sentencia estará en libertad plena.

La lectura completa del fallo se leerá el lunes 18 de mayo a las 14:30.

El abogado Tapia adelantó que apelarán la decisión del Tribunal, además argumentarán en el recurso la validez del juicio por los errores procesales denunciados el primer día del proceso.

Mientras, la defensa de la víctima analizará la resolución para apelar la decisión de la libertad de Gallardo.

Cómo murió Sarah Hochstätter en 2012

Sarah Hochstätter agonizó durante varias horas antes de morir. Fue una herida provocada por un arma punzocortante la que le provocó la muerte cuando tenía 23 años, pero también sufrió quemaduras de cigarro y estrangulamiento, tras una discusión con su concubino Andrés Abastoflor, tres años mayor que ella.

En su declaración informativa en la Fiscalía, Abastoflor declaró haber matado a Sarah bajo el uso de sustancias controladas, que tomó el 25 de octubre de 2012, y remarcó que recién recobró la conciencia el día viernes 26.

Sarah recién falleció el día sábado 27 de octubre de 2012, según determinó el médico forense dentro de la investigación.

El fiscal Roberto Ramírez explicó que se llegó a establecer que el hecho criminal sucedió entre la tarde del jueves 25 de octubre de 2012, que fue el último día en el que Sarah fue vista con vida, y el viernes 26 de octubre de 2012 (según la data de la muerte).

Su cuerpo fue encontrado el domingo 28 de octubre de 2012, en el domicilio ubicado en la calle Serrano Nº 274, por el padre de su conviviente, que dio parte a un abogado y a personeros de la FELCC.

Días antes de que hallaran el cuerpo, la familia Abastoflor denunció el abandono de hogar de Sarah en la FELCC.

El hecho de sangre conmocionó a Sucre; hubo varias marchas de protesta tras su muerte que llevó a organizaciones feministas a pedir en 2012 la incorporación del feminicidio en el Código Penal.