Argentina: Mató a su mujer de 6 balazos pero le bajaron la pena porque ella lo engañaba
Llegó a su casa después de trabajar y encontró a su mujer en la computadora. Ella chateaba con otro hombre en Facebook y no lo soportó: discutieron, buscó un arma y la mató de seis disparos en la cabeza.
El crimen ocurrió en agosto de 2011, pero volvió a ser noticia porqueun tribunal le bajó la pena a 15 años de prisión por considerar que el hombre actuó afectado porque ella lo engañaba, aunque no se había informado la condena inicial
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora consideró que Hérctor Pared (56), un reconocido radiólogo, mató a su esposa, Mónica Mareco (50), de seis disparos porque se sintió afectado al verla chateando con un supuesto amante
Los jueces lo condenaron a 15 años de cárcel por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”, y consideraron que en el caso hubo “circunstancias extraordinarias de atenuación”
“Se probó ante los psiquiatras que actuó bajo emoción violenta”, aseguró Luis Ricardo Aliana, abogado de Pared, tras el fallo. “El desencadenante total (del crimen) fue que la señora iba a dejar su hogar para irse con otro”, justificó el letrado
Ahora el abogado dijo que pedirá “la absolución” de su cliente, porque “está probado científicamente que el señor estaba fuera de sus cabales” cuando mató a su mujer
Según lo que reconstruyeron entonces los investigadores, a raíz del relato del radiólogo, la mujer le dijo que iba a irse de la casa y él le pidió que no lo hiciera. Discutieron y ella lo habría insultado
Enconces, el hombre fue a buscar un revólver calibre 32 y le disparó a su mujer seis veces en la cabeza. Mareco murió en el momento. Luego de eso, Pared tuvo la intención de suicidarse, pero su hijo justo llegó a la casa, se abalanzó sobre su padre y se lo impidió
Es que el joven había declarado que el padre lo llamó diciéndole que se había "mandado una macana" y que se iba a suicidar porque había matado a la madre
Tras el crimen, el radiólogo permanece con prisión domiciliaria, en la misma casa donde ocurrió el hecho, y es vigilado por la policía con una pulsera electrónica.