Sucre: Incendio devela falta de equipo en el cuerpo de bomberos
Un incendio de magnitud en un domicilio de la calle Cañada Strongest desveló ayer la precariedad y las limitaciones de equipamiento con que se desempeña el cuerpo de bomberos.
El hecho ocurrió ayer por la mañana, en pleno centro de la ciudad. La falta de un carro matafuegos de mediana capacidad obligó a recurrir a una cisterna del Retén de Emergencias para abastecer de agua y aplacar las llamas provocadas por una fuga de gas.
En 2008 llegaron a Sucre dos carros matafuegos de fabricación europea, marca Volvo, los cuales fueron bautizados con los nombres de Rino I y II; estos motorizados tienen una capacidad de 1.200 litros de agua, insuficiente para asistir a eventos de magnitud. La precariedad se hizo evidente ayer cuando al promediar las 9:45, la Unidad de Bomberos fue convocada por los vecinos de la calle Cañada Strongest, barrio Mama Bolera, para que aplaque un incendio en un inmueble vecino. Cuando llegó el carro bombero, sólo pudo regar algo de agua por un lapso de cinco minutos tiempo tras el cual las llamas crecían con mayor intensidad.
El subcomandante Departamental de la Policía, coronel Windsor Espinoza, explicó que los matafuegos están construidos para que sean abastecidos con hidrantes, razón por la cual tienen una capacidad mínima de almacenaje. “Los carros son de fabricación europea, en esos países hay suficientes hidrantes en la ciudad para abastecer a los matafuegos. Lamentablemente en Sucre no es así, apenas tenemos cinco hidrantes y no hay en todas las calles”, señaló.
EL HECHO
Tras el problema presentado con el carro bombero, los vecinos fueron los que se involucraron en la tarea de mitigar el fuego con baldes y mangueras, pero como las llamas aumentaban más efectivos del orden tuvieron que ser convocados.
El carro cisterna de la Unidad de Riegos de la Alcaldía llegó al lugar y recién permitió bombear el agua a los ambientes donde el fuego se expandía. Los bomberos tuvieron que perforar las paredes del inmueble para posibilitar el ingreso del agua.
Mientras el barrio atestiguaba una situación de zozobra, el personal policial logró desalojar a los menores de edad que se encontraban en el inmueble, luego llegaron hasta la cocina donde se originó el incendio.
El informe preliminar señala que la manguera que conecta a la cocina con la garrafa estalló y provocó el fuego, los botellones fueron apagados con extintores. Controladas las garrafas, la siguiente tarea fue enfriar los objetos quemados, para ello los vecinos hicieron cadenas humanas que transportaron los baldes con agua mientras bomberos y policías regaban con la manguera de la cisterna por el techo. El fuego logró controlarse luego de una hora y media de arduo trabajo.
“No hay daños personales, sólo materiales de consideración”, informó el coronel Espinoza.
Los niños que se encontraban solos al interior del inmueble pasaron un buen susto, por lo cual la secretaria de Infraestructura Pública del Municipio, Daniela Soruco, anunció que la Alcaldía les brindará atención psicosocial y también colaborará en la reconstrucción del inmueble.
Las personas que quieran ayudar a los damnificados pueden llamar al 114 para que el personal del Retén recoja la colaboración.